Las asociaciones, colectivos, en definitiva, la gente que siempre ha querido implicarse, con compromiso, con dedicación, sacando tiempo muchas veces a costa de su propio descanso, sigue trabajando. Las hay de madres y padres, de vecinos, deportivas, de teatro, de carácter social y de todo tipo. Las sociales y de carácter sanitario afrontan las carencias que, incluso teniendo la Ley de Dependencia en marcha, van a tener que esperar algunos años para que ese servicio, ese centro de día, ese especialista, ese tratamiento concreto
pueda ser asumido totalmente por la Administración (en cada momento la que toque).
También las hay o ha habido, que no sé cómo van ahora, ad hoc, esto es, aquellas que se constituyeron para ayudar a conseguir solucionar problemas eternos de nuestro municipio, de los que tanto quebradero de cabeza nos dan y con los que juega, a modo de malabarista, algún partido político que otro dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre. Estas asociaciones no han sido muchas. Recuerdo la Coordinadora de Asociaciones, pionera en su momento. Sin embargo, la que más claro ha tenido el objetivo a conseguir, la que a mi juicio más ahínco le ha puesto, ha sido la plataforma para soterrar las vías del tren.
Otro aspecto importante en el que algunas de nuestras asociaciones están preocupadas es en conseguir la igualdad, entre los menos favorecidos económicamente, entre hombres y mujeres, entre niños y adultos, para conseguir afrontar nuevas situaciones; a veces desde un planteamiento religioso y otras desde el propio humanismo, desde el sencillo y tan complicado respeto hacia las personas. Además, en Villena tenemos la suerte de que importantes ONG s tengan a vecinos de nuestra ciudad totalmente enganchados en la defensa a ultranza de sus idearios, para conseguir un mundo con más paz, más solidario, con menos diferencias sociales, tanto en nuestro país como entre continentes, en general, en cualquier parte de la Tierra. Y si hablamos de comparsas festeras, si nos adentramos en lo que siente la gente que gracias a su comparsa se vuelca, aunque sólo sea por unos días, en ser felices, en compartir, en participar con los demás, en buen ambiente considero como villenera que podemos darnos con un canto en los dientes por poder disfrutar de todos esos momentos.
Pero ¡ojo!, las hay también antitodo, o como a mí me gusta llamarlas antitodo lo que pueda hacer de nuestra ciudad ejemplo de modernidad. Sí, me estoy refiriendo a las que pueden pertenecer los que nunca se tomarían un café a gusto conmigo. Y digo que hay que tener cuidado con éstas porque se crean para evitar que algo moderno se haga y, sinceramente, esto no tiene que ser muy bueno.
Es curioso, ahora que parece ser que la ONCE (sí, la Organización Nacional de Ciegos Españoles) ha adoptado como eslóganes en sus casetas de venta de cupones cerca de ti, contigo una ilusión, hay algo que no me cuadra en mi pueblo que considero que es tan solidario, tan participativo y tan volcado en los demás. Si les digo la verdad, cuando leí por primera vez la publicidad de la ONCE, sin ánimo de hacerles propaganda, me sonaba pero no recordaba por qué. Pronto caí en la cuenta, pues aunque muchos no entendamos las razones por las que algunos mantienen sus vallas de campaña, un poco mustias ya ahí están, de recordatorio. Y es que a lo mejor esto de más cerca de ti, con la cara de la Sra. Lledó era porque la cara está en grande. Y si comentamos lo de contigo una ilusión, pues desde que escuché a la concejala de Urbanismo de no sé qué decir en la radio que nuestra alcaldesa no vende ideas sino que construye realidades pues que no lo entiendo.
Supongo que será porque hace poco que tenemos nuevos gobernantes y nos tenemos que acostumbrar. A lo mejor es que esta alcaldesa a menudo está desaparecida y en sesiones fotográficas, que también es trabajo, y por eso tiene menos tiempo para atender a las asociaciones o colectivos, digo mejor, a cada una de las personas que desde su posición aportan ese granito de arena que entre todos puede mover hasta montañas. Ése debería haber sido el significado de estar más cerca de todas ellas. Como a lo mejor se trata de una cuestión de prioridades, prefiero a quien siempre defienda con honestidad lo que crea, pero sin intereses detrás.
