¡Más madera!
¡Menudo comienzo de año, señora! Al igual que El País y El Mundo mantienen una interesantísima guerra de exclusivas a ver quién da más caña sobre Bárcenas y demás corruptelas del PP, el pringue de la Familia Real en el Urdangarín-Gate o el espionaje en Cataluña, EPdV se ha empeñado en hacer lo propio y semana-sí-semana-también tenemos en vilo a nuestros bienamados gobernantes, que no aciertan a adivinar por dónde les van a llegar las collejas.
De hecho, basta repasar nuestras últimas ediciones para comprobar quién marca la agenda informativa de Villena, así como para conocer cómo se desenvuelve nuestro equipo de(s)gobierno, que como mantenga en el tiempo esta línea de actuación bien pronto podrá presentar su candidatura al premio a la Corporación Más Desastrosa de nuestra reciente historia, y no me digan que exagero, que la cosa, vista con perspectiva, va siendo de traca
Abrimos 2013 denunciando que las obras del edificio de la Plaza Colache no se habían terminado y siguen sin estar terminadas antes del plazo fijado para obtener la subvención del Plan Revita (de la que aún ignoramos, de manera oficial, si se ha perdido o se mantiene), lo que obligó a comparecer a diferentes ediles para explicarnos por qué la obra no se había terminado y a quién cabía achacar una responsabilidad que acabó asumiendo Carlos Beltrán, si bien la responsable de los proyectos del Revita es Mercedes Menor.
Una semana después, primicia bomba: Juan Richart anunciaba, desde EPdV, su intención de no aprobar los presupuestos si el equipo de gobierno no reduce los cargos de confianza poniendo de manifiesto una ruptura manifiesta en VCD y asume el pago del canon de la SGAE por el uso de la música festera cuyo impago confirma que las promesas de los políticos en campaña valen menos que los convenios que firma nuestro ayuntamiento garantizando la creación de puestos de trabajo en plantas solares, que ya es valer poco.
Por si esto fuera poco, hace unos días soltamos otras dos exclusivas cuyas reacciones aún colean hoy: la denuncia por un presunto delito de prevaricación contra Juan Carlos Pedrosa y el fiasco de Enestar, confirmado esta semana, pues la empresa ni ha creado los puestos de trabajo prometidos ni va a pagar lo anunciado en su día a nuestra ciudad, que una vez más se queda con un palmo de narices y con la creciente sensación de que el mundo toma a Villena por el pito del sereno.
Y luego está la de hoy, que también es gorda, porque ya me dirán cómo se puede comprar un equipo de sonido cuya adquisición no ha sido autorizada por la Junta de Gobierno, que además ha incumplido los plazos para cobrar una subvención y que se ha saltado a la torera su propio pliego de condiciones. Una charlotada en toda regla que esperamos tenga prontas y satisfactorias explicaciones más que nada porque a estos angelicos se les puede juntar el marrón con el que ya estamos preparando para nuestra próxima edición. ¡Más madera!
Posdata actualizada: Y esto se escribió sin conocer el bombazo de la suspensión de militancia de Juan Richart en VCD, que no hace más que añadir más leña a un fuego ya casi incontrolado... aunque Pachi seguirá echando la culpa a la prensa por publicar noticias en lugar de hacer por su parte, aunque sea por equivocación, un poco de autocrítica.