Definitivamente, a los ciudadanos de Villena les gustan las fiestas. Si hace quince días fueron miles los vecinos que asistieron como espectadores a la Cabalgata de Reyes, no fueron muchos menos los que participaron, ya fuera desfilando u observando el desfile, en el tradicional paseo de animales de San Antón.
Como es habitual, abrió el desfile la Banda de Música Municipal, que estuvo acompañada por las autoridades políticas y algunos directivos de la Asociación de San Antón, quienes circulaban tras la imagen del Santo, portado un año más en una carreta tirada por dos animales.
Tras ellos llegaron los caballistas, que ofrecieron un vistoso desfile para deleite de quienes se acercaron a ver el espectáculo. Entre ellos, destacó la retahíla de carros y carretas, muchas de ellas tiradas por ponys, y la formación de jinetes y amazonas de la Yeguada Marqués de Villena, quienes perfectamente ataviados desfilaron con orgullo por las principales calles de nuestra ciudad.
Mención especial merece, igualmente, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Villena, que en esta ocasión ha aprovechado el desfile para reivindicar los cambios legislativos necesarios para endurecer las penas para todos aquellos que maltraten a los animales. Para ello, además de mostrar carteles alusivos, repartieron unos folletos explicando cifras sobre maltrato animal y un breve resumen de la realidad legislativa actual, perdida en la maraña de las diferentes legislaciones autonómicas.
Finalmente, una auténtica multitud de vecinos de Villena, niños y mayores, mostraban orgullosos sus mascotas y paseaban con ellas bajo un agradable sol de enero, que hizo más acogedor y entrañable, si cabe, el desfile. Destacando la gran cantidad de perros que participaron en el desfile, es también notoria la presencia de infinidad de mascotas menos habituales: desde periquitos a ovejas pasando por tortugas o aves
todos los animales de compañía tomaron las calles de Villena camino de la Plaza de Santiago, donde recibieron finalmente la tradicional bendición. El acto concluyó con la suelta de numerosas palomas mensajeras a cargo de la Sociedad Colombófila Salvatierra.
