Me avergüenzo y pido perdón
Es la primera vez que realizo un artículo de opinión en un medio de comunicación, y reconozco que me ha costado animarme, pero mi conciencia no me daba paz hasta que he empezado a escribir estas líneas con mucho esfuerzo. Me refiero al espectáculo bochornoso, e impropio de personas de un país que se dice del primer mundo, que ocurrió el pasado jueves 10 de agosto en el salón de actos de la Casa de la Cultura durante la supuesta sesión de explicación del proyecto del parking subterráneo de la avenida de la Constitución.
Soy o seré en breve uno de los denominados afectados, aunque considero que la totalidad de la ciudad de Villena se verá afectada por una obra tan grande (supongo que será la mayor realizada en la historia moderna de la ciudad), y es por eso que me desplacé a conocer el proyecto, agradecido de que las presiones de la nueva asociación hubieran generado este encuentro. Estas expectativas se esfumaron en cuanto entré en la sala, una vez empezado el acto, y constaté que estaba profundamente equivocado, pues me di cuenta de que poco o nada iba a conocer de este proyecto. Efectivamente, al final de la reunión únicamente me quedaron dos cosas claras. Una, que la obra es muy compleja y tiene muchos puntos calientes. La otra, que es la que ha motivado este escrito, es que la gente que allí estuvo no fue a escuchar, sino sólo a insultar, dañar y abuchear.
Sólo las personas que allí asistimos porque en las grabaciones del acto no se aprecian los comentarios del público ni la tensión de los asistentes pudimos sentir el nivel de odio, rabia, miedo e intolerancia que la gente exteriorizaba y calaba en todos los que allí asistimos. No entiendo que ante las reiteradas ofertas de diálogo que se nos ofrecían, e incluso de paralización hasta alcanzar un acuerdo, con lo único que se contestó fue con una negativa absoluta y rotunda a cualquier cosa que no fuese la marcha atrás del proyecto.
Es por ello que me creo en la obligación moral de disculparme por no intervenir, aportando mi sentir y apoyo a un proyecto que considero que mejorará el entorno de mi próxima vivienda y que dará una imagen nueva y próspera de mi ciudad. Siendo honesto conmigo mismo, lo cierto es que dudo que con este clima de hostilidad manifiesta finalmente me plantee hasta la asistencia a alguna de las reuniones de la asociación por poder ser el blanco de ofensas y abucheos tal como lo fue el presidente de la Asociación de Comerciantes de Villena cuando dio su opinión al respecto.
Para finalizar quisiera decir que no todos los afectados opinamos como se dice en la Asociación, sino que pensamos que estas obras que sé que serán molestas y difíciles de llevar conllevarán una gran mejora de nuestro entorno y de nuestra ciudad.
Firmado: A.H.M.