Medievo en tiempos de peste

El presidente de la asociación de vecinos del Rabal, Pepe Cabanes, y el concejal de Dinamización, Javier Martínez, han comparecido para anunciar la cancelación de las Fiestas del Medievo 2021, una decisión tomada “hace meses” pero que se ha hecho pública hoy.

No obstante, y aunque la idea inicial era dejar el año en blanco, la asociación ha recogido el guante lanzado por Paco Flor, director del Teatro Chapí, y llevará a cabo durante la segunda quincena de abril una programación cultural bajo el nombre “Medievo en tiempos de peste”. “No habrá Fiestas”. Decía Cabanes, “pero sí varias actividades culturales para no perder la tradición y además dar algo de aire al mundo de la cultura, una actividad que se está demostrando muy segura y que sin embargo es de las más castigadas por esta crisis”.

Así, durante las próximas semanas se dará a conocer dicha programación, que ya cuenta seguro con una obra de época en el Teatro Chapí. “En ningún momento habrá puestos ni aglomeraciones ni nada similar”, subrayaba Cabanes, “sino eventos culturales puntuales en espacios controlados y con un estricto cumplimiento de las medidas de seguridad que correspondan en ese momento”. En este sentido, pedía disculpas a la Casa de la Cultura por “no haber tenido en cuenta su programación a la hora de diseñar estas actividades. Debimos hacerlo y se nos pasó”, apuntaba.

De este modo, añadía Cabanes, conseguimos un triple objetivo: “ayudar a mantener viva la cultura, en el sentido más amplio del término, respaldar a la hostelería local, porque las actividades invitarán a la gente a salir, y seguir trabajando en el casco histórico, que es muy frágil y un año sin actividad es muy duro. Por ello, y aunque no haya fiestas, lo engalanaremos igualmente e invitaremos a los ciudadanos a pasear por sus calles, en espera de que la situación pase y podamos recuperar nuestras Fiestas del Medievo, que cumplirán su 20 edición los días 11, 12 y 13 de marzo de 2022”, concluía.

Mantener viva la llama

Por su parte, Javier Martínez alababa el esfuerzo organizativo de los vecinos y los colectivos participantes en el Medievo, un trabajo “que hay que poner siempre en valor, como la revitalización de nuestro casco histórico, y por eso no queremos que 2021 sea un año en blanco”.

Así, el ayuntamiento, asumiendo que “unas fiestas no tienen cabida en la situación actual”, apuesta por respaldar una programación cultural que “adaptaremos a las circunstancias que se vivan en la segunda quincena de abril, que esperamos que sean mucho mejores que las de ahora”, apuntaba el edil, subrayando que “si finalmente alguna de esas actividades no se pudiera llevar a cabo por la situación sanitaria, tenemos el compromiso de que revierta igualmente en el casco histórico en el momento y la forma en que sea posible”.