Medio centenar de voluntarios contribuyen a mejorar las calles del Rabal con la ‘Encalijá’
Alrededor de medio centenar de voluntarios tomaron parte el domingo por la mañana en una nueva encalijá en las calles del casco histórico de Villena, que poco a poco, y gracias a acciones como está, va cambiando su color y se transforma en un lugar más vistoso y agradable.
Tras un almuerzo a base de gachamigas en la explanada de Santa Bárbara, los voluntarios comenzaron a trabajar, en esta ocasión junto al castillo, y más concretamente alrededor de la calle La Leña. Con los materiales suministrados por el ayuntamiento, que también aportó el almuerzo y un pequeño aperitivo al acabar la mañana, el más de medio centenar de participantes trabajaron durante más de tres horas encalando las fachadas y muros más deteriorados de la zona, que desde ayer han recuperado un vistoso color blanco que, por momentos, nos recuerda cómo lucía el barrio anteriormente, especialmente en vísperas de fiestas o la festividad de San José, cuando los vecinos se esmeraban para que sus viviendas lucieran sus mejores galas en los momentos más señalados del año.
Vecinos del barrio, niños y mayores, colaboradores habituales de la asociación del Rabal y otros villeneros y villeneras, entre los que no faltaron la edil y el técnico de la Oficina de Recuperación del Casco Histórico, Mercedes Menor y César Haba respectivamente, colaboraron altruistamente con esta iniciativa, que ha servido para poner punto y final a las II Jornadas de BIC de Villena al tiempo que permite dar un paso más en la lenta pero constante recuperación del barrio más antiguo y genuino de nuestra ciudad.
