La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por Naciones Unidas en 1972, lleva a la Asamblea Verde de Villena a ofrecer algunas reflexiones.
Iniciado el siglo XXI una de las amenazas más importantes para la humanidad es el continuo deterioro de los ecosistemas y la obcecación humana por promover un desarrollo depredador e insostenible que agota los recursos del planeta y que lleva a mantener a cerca de 1.000 millones de personas en situación de hambre.
El Cambio Climático es una muestra evidente de esto, pero desgraciadamente las respuestas ante el mismo siguen siendo débiles y centradas en mantener el enriquecimiento económico en vez del respeto medioambiental. Siguen siendo los más pobres quienes ven más dañados sus medios de vida, la tierra, el agua, los bosques
Para evitar un mayor deterioro medioambiental resulta imperativo alcanzar como mínimo el objetivo del 30% de reducción de contaminantes en los próximos 13 años. Lo contrario sería sencillamente irresponsable sobre todo si se considera la enorme deuda ecológica histórica que hemos acumulado los europeos con el resto del planeta, y especialmente con los países empobrecidos.
En nuestra ciudad tenemos tristes ejemplos que ilustran la preocupación señalada. A la larga situación de sobreexplotación de acuíferos, se suman actuaciones irrespetuosas con el medio ambiente que amenazan parajes singulares de nuestro término como por ejemplo la Huerta, o en el caso urbano, el arbolado del Paseo Chapí.
La actual crisis económica debe ser una oportunidad para buscar un modelo social donde el objetivo no sea el crecimiento económico sino mejorar la calidad de vida y la calidad medioambiental. Esto supone no poner el acento en la riqueza sino en la protección de los ecosistemas, de los derechos de todas las personas, la mejora de los servicios públicos, etc.
Denunciamos que aunque los gobernantes autonómicos y estatales hablan de respeto medioambiental, lo cierto es que no plantean una política seria y coherente que minimice los daños a la naturaleza: ni política energética, ni de residuos, ni de espacios naturales ni de contaminación atmosférica, ni de protección de acuíferos
Todas las personas podemos contribuir a un planeta equilibrado huyendo del despilfarro, reciclando, ahorrando energía Necesitamos darnos cuenta de nuestra explotación abusiva de los regalos de la tierra y cambiar nuestra forma de vida.
Fdo. Asamblea Local Verde
