Menos dinero para toros y más para las verdaderas necesidades de los ciudadanos
El motivo del presente escrito es para protestar públicamente, ya que es lo único que podemos hacer, cuando siguiendo los cauces normales no son atendidas nuestras peticiones o necesidades más urgentes.
Tengo un hermano con un grado de minusvalía, según el tribunal médico, de GRAN INVALIDEZ. Esto quiere decir que necesita una persona las veinticuatro horas del día 365 días al año. Vive con mi madre, que tiene 83 años y apenas puede andar sola.
Solicité ayuda a Servicios Sociales, sabiendo que como mucho me concederían una hora al día. Al no tener contestación a dicha petición he vuelto a reclamar dicho servicio, que por Ley nos pertenece, y me han dicho que hay una lista de espera de más de treinta personas que quizás estén en la misma situación y no hay suficiente con la subvención actual para tanta demanda.
La semana pasada me quedé de piedra al oír la noticia de la subvención de 12.000 euros a la Peña Taurina, y otra más de no sé cuántos cientos de miles de euros para el apuntalamiento de la plaza de toros a raíz de la firma del convenio para la restauración de la plaza. Pienso, y me gustaría equivocarme, que durante los próximos cuatro años sólo va a haber una cosa que merezca la pena para el Partido Popular tanto a nivel Municipal como de Conselleria, y no es otra que la restauración de la plaza de toros.
Estoy de acuerdo en que todas las asociaciones tengan subvención para poder realizar sus proyectos, pero también creo que hay prioridades, y entre ellas, lo primero es poder vivir dentro de nuestras limitaciones lo más dignamente posible. Y si para que las personas que lo necesitan reciban ayuda existen unas leyes, nuestros gobernantes tienen la obligación de proporcionarla y no gastar tanto dinero en fiestas sangrientas. Y no se equivoquen ustedes, pues son una minoría los aficionados que van a ver estas barbaries.
Piensen ustedes que, con los doce mil euros que hay aprobados para realizar una corrida de toros que dura aproximadamente tres horas, se podía contratar a una persona para cuidar a cinco o seis enfermos o personas mayores todos los días durante todo el año.
Agradezco su atención y espero que nuestros gobernantes tengan en cuenta la opinión de todos sus ciudadanos, y sobre todo que cuiden de los más necesitados, no sólo de la Peña Taurina.