Abandonad toda esperanza, salmo 532º
Esta podría ser no solo la tercera, sino también la última vez que dedique una columna a Alan Moore... al menos como guionista de cómics. Y es que la semana pasada sucedió lo que nadie quería que sucediera pero todos sospechábamos que acabaría sucediendo: el británico anunciaba su retirada del mundo de la historieta. Para deleite de los supersticiosos, la noticia saltaba a los principales diarios generalistas el pasado martes y 13: en la presentación de su segunda novela, la monumental Jerusalem, Moore declaraba no tener mucho más que decir en el terreno de la narración gráfica y manifestaba su deseo de centrarse a partir de ahora en la narrativa, el cine (ese que tanto repudia cuando se trata de adaptaciones de sus obras) y la magia. Pero por mucho que nos fastidie, alguien que con 62 años cumplidos lega al noveno arte títulos como La Cosa del Pantano, Watchmen, V de Vendetta, La Liga de los Caballeros Extraordinarios, From Hell, Promethea o Lost Girls -por no hablar de dos de las mejores historias jamás escritas de los superhéroes más populares de todos los tiempos: ¿Qué le sucedió al hombre del mañana? y La broma asesina, protagonizadas por Superman y Batman respectivamente-, puede permitirse retirarse con todos los honores cuando le plazca. Además, su producción es tan ingente que a quien más quien menos todavía le quedan algunos títulos por leer... Y de los que a mí me faltaban les comentaré hoy tres.
Aquellos que vean a Moore como un genio grave que solo trata temas solemnes harían bien en leer La saga de los Bojeffries, "un culebrón paranormal para toda la familia" -según definición del propio autor- dibujado por Steve Parkhouse a lo largo de más de treinta años y recopilado ahora en un solo volumen. Los protagonistas de esta historia, que abarca varias décadas a pesar de no superar el centenar de páginas, son una familia bastante disfuncional pero bien avenida donde no faltan un hombre lobo, un vampiro o un bebé que desprende energía termonuclear; una suerte de variación de otras familias monstruosas como los Addams o los Munster (o la de La tía de Frankenstein, serial europeo que los de mi generación recordarán de su emisión en TVE en 1987), pero situadas ahora en un barrio obrero de la Inglaterra de Margaret Thatcher. El resultado de semejante cóctel, que incluye una opereta en verso (!), es una de las obras más divertidas y desenfadadas de su autor.
Al hilo de la citada La Liga de los Caballeros Extraordinarios -de la que, como cualquiera que haya tenido la mala fortuna de verla, insisto que su correspondiente adaptación a la pantalla grande justifica por sí sola todas las reticencias de Moore al respecto-, ya les recomendé en su día varios de los títulos derivados. Uno de aquellos, Nemo: Corazón de hielo, continúa con dos volúmenes más de nuevo dibujados por Kevin O'Neill y protagonizados por la princesa Janni Nemo, hija del mítico capitán del Nautilus. Pero la obra de Verne no es la única nota intertextual de este relato de aventuras pulp, faltaría más: en Las Rosas de Berlín, Moore desarrolla una intriga que tiene en el cine expresionista alemán a su principal marco de referencia; muy particulamente a Fritz Lang, con una destacada presencia del doctor Mabuse y la María artificial de Metrópolis. En cuanto al cierre de la trilogía, Río de fantasmas, supone la que podría ser la última aventura de su protagonista, ya en edad provecta, y es un ejemplo más de cómo Moore maneja con gran brillantez las referencias intertextuales.
Para terminar, podría hablarles también del mítico Dossier Negro, sin duda la obra más importante del universo de la Liga al margen del relato original, pero lo dejaré para otro día. Y es que, al margen de que el espacio aprieta, tras el anuncio de Moore prefiero reducir la dosis; porque la posibilidad de que se nos acabe la lectura de los cómics escritos por el genio de Northampton produce verdadero vértigo. Así pues, de este título, y también de la narrativa de Moore (Planeta, que también ha editado muchos de los tebeos mencionados aquí, ha anunciado la publicación de Jerusalem en castellano para el año próximo), les hablaré en otra ocasión.
La saga de los Bojeffries, Nemo: Las Rosas de Berlín y Nemo: Río de fantasmas están editados por Planeta Cómic.
