Natación: ¡También existimos!
Una vez más, me siento decepcionada con la gestión y el trato que tiene este deporte. Siempre a la cola de todo. Olvidado por muchos, vilipendiado por nuestros gobernantes...
Escribo hoy esto desde no sé si la indignación, la tristeza o la rabia de ver cómo se trata a un deporte tan bonito como la natación. Sé que no somos ni fútbol ni baloncesto (por poner unos ejemplos, no tengo nada en contra de ellos) pero en nuestra ciudad han sido muchos nadadores los que a lo largo de la vida del Club de Natación se han formado y han llegado a Campeonatos Autonómicos y de España.
Estamos a 30 de junio y nuestros niños no saben aún cuándo ni cómo van a empezar a nadar. Hace ya más de un mes que se permitió el inicio del deporte. Hace casi un mes que se permitió el nado en piscinas, con las adecuadas normas de seguridad en estos tiempos que corren. Hace ya más de 2 semanas que muchos clubes nacionales y de la comunidad empezaron su andadura con la vuelta a las piscinas. Pero nosotros no.
¿El problema? El que tiene el club durante toda su existencia, 35 años. Una piscina.
El club comenzó su andadura en APADIS, durante muchos años allí entrenamos muchos nadadores y muchas alegrías en Campeonatos vienen dadas desde esa piscina que a pesar de no ser la más adecuada para un entrenamiento de calidad, siempre ha colaborado con el club. Más tarde, al construirse el Centro Deportivo, el club decidió pasarse a su piscina para tener unos entrenamientos un poco mejores, influenciado también por la decisión del Ayuntamiento de no seguir colaborando en el gasto de desplazamiento a la piscina. Pero al ser una entidad de gestión privada, los nadadores pagan en su cuota mensual el “alquiler” de las calles de natación, cosa que ningún otro club deportivo en Villena hace. Solo en verano se pasa a entrenar en la Piscina del Polideportivo Municipal, siendo un mes el que los padres de los nadadores aliviamos nuestras cuotas al no tener que incluir ese gasto.
Cuál es mi sorpresa durante este mes de junio al ver que nuestro Ayuntamiento decide aplazar la decisión de la apertura de la piscina del Polideportivo a primero de julio o finales de junio como finalmente ha sido.
Sorpresa porque el resto de instalaciones ya se está utilizando. Sorpresa porque el resto de clubes, que se benefician durante todo el año de unas instalaciones municipales, pueden hacerlo prácticamente durante todo el mes de junio, mientras que la natación aún sigue parada. Sorpresa porque siento que la natación está siendo menospreciada, infravalorada y olvidada.
Y sigue la sorpresa cuando ayer veo en redes sociales que finalmente se abre la piscina. ¡Bien! Nuestros nadadores podrán empezar a entrenar y a coger nuevamente la forma física perdida durante el confinamiento. Pero ¡oh! Sorpresa. En las condiciones de uso de la piscina no veo por ningún lado la natación como deporte. Sí que veo condiciones para el baño recreativo. Y pienso, entonces... ¿qué condiciones tienen los niños o el club de natación? ¿Pueden nadar todos? ¿Se permite cualquier número de nadadores por calle? ¿O hay algún tipo de restricción que haga que la directiva del club tenga que organizar turnos para que todos nuestros nadadores puedan practicar su deporte? ¿Van a estar las corcheras puestas? ¿Se van a poner las corcheras por personal de la Fundación? Hasta ahora, siempre eran los “mayores” del club los que cada día a primera hora, colocaban las corcheras y se encargaban de retirarlas al finalizar el entrenamiento. Ahora los que van a acudir al Polideportivo son los nadadores más pequeños, es decir, niños de unos 8-10 años... ¿van a tener que ponerse y quitarse ellos las corcheras? No lo creo, porque entre otras cosas, nos cuesta a los adultos colocarlas para el trofeo, más aún a los niños. ¿Van a tener que nadar entre las líneas de la piscina? Por experiencia propia, sé que eso es imposible, porque al final siempre te desvías y no quiero ni contar nadando de espaldas...
¿Más sorpresas? Pregunto a un miembro de la directiva cuál es el plan organizativo y me responde que aún no se sabe nada porque se acaban de enterar igual que yo por redes sociales... ¿es esto lógico?
Pero aún hay más, sé por otros padres de niños que participan en diversos campus que esos campus pueden utilizar la piscina durante su horario de campus, que además coincide con el horario asignado a la natación. ¿Se ha valorado la cantidad de niños que se pueden juntar en ese momento? ¿Se ha pensado que los niños en un entorno al aire libre como es nuestra piscina no van a respetar distancias por más que los monitores se empeñen? ¿Se ha planteado que entre ellos habrá niños que se conozcan y que lleven más de 3 meses sin verse y su primera reacción será juntarse?
Pero sigo sorprendida al leer las condiciones. Hasta aquí he hablado como madre de un nadador perteneciente al Club de Natación Villena. Club que representa a nuestra ciudad por toda la comunidad, con excelentes nadadores que consiguen mínimas autonómicas e incluso nacionales, nadadores que se sacrifican día a día en la piscina y en sus estudios para conseguir dichos logros, chicos y chicas que se sienten abandonados por su ciudad...
Ahora voy a hablar como nadadora que soy. Me siento triste e indignada porque no veo por ningún lado la posibilidad de realizar mi deporte en ningún lado. No encuentro en esas condiciones la posibilidad de que yo vaya a entrenar a la piscina municipal. ¿No tengo derecho? ¿No se puede nadar en esa piscina que tenemos tan preciosa? Nunca se ha valorado la posibilidad de que haya gente que le guste nadar y quiera hacerlo en esa piscina. ¿No tenemos derecho los villeneros aficionados a la natación a realizar nuestro deporte en una instalación municipal? Si me gustara correr, podría ir a la pista de atletismo sin problemas, ¿por qué no puedo acudir a la piscina pagando la correspondiente entrada y tener un espacio reservado para practicar mi deporte? En otras ciudades hay habilitadas durante el día una o dos calles reservadas para nado. ¿Por qué nosotros no podemos tener algo similar? ¿Por qué tengo que entrenar en una piscina cubierta teniendo la posibilidad de acudir a una descubierta?
Una vez más, me siento decepcionada con la gestión y el trato que tiene este deporte. Siempre a la cola de todo. Olvidado por muchos, vilipendiado por nuestros gobernantes...
Posibles soluciones, muchas, siempre que se pregunte a la gente adecuada, siempre que se solicite consejo, siempre que se tenga en cuenta a la gente que entienda en cada área.
Me voy a arriesgar a plantear algunas ideas. Instalar 3-4-5 corcheras (3 corcheras ya delimitan 2 calles) en las calles del centro de la piscina y dejarlas puestas todo el verano, sólo tendríamos que apretarlas conforme se fueran aflojando. Esas corcheras servirían para que el club pudiera entrenar y no tuvieran que perder tiempo los nadadores en colocarlas y quitarlas. A su vez, servirían para que cualquier persona que quisiera nadar a cualquier hora del día tuviera un espacio reservado y ni molestara a la gente de baño libre ni fuera molestado por otras personas. Eso no restaría mucho espacio al baño libre, dejando los laterales de la piscina para ese mismo servicio.
Actualmente y con las medidas establecidas, pedir listado de nadadores que van a acudir a entrenar. También pido reuniones para llegar a acuerdos y poder tener las mejores condiciones para todos, Ayuntamiento y deportistas.
Considero que debería tener preferencia el club de natación a la hora de escoger horarios para su entrenamiento ante los clubes que realizan campus y que utilizan la piscina de manera lúdica.
La natación es un deporte muy practicado en los últimos tiempos en nuestra ciudad y no es fácil entrenar o practicarlo debido a la poca disponibilidad de piscina. Durante el invierno debemos acudir a APADIS, los que sean socios, o al Centro Deportivo, pagando unas tasas muy elevadas y procurar un horario en el que haya espacio. Teniendo una piscina de 50 metros descubierta como la que tenemos, deberíamos intentar aprovecharla al máximo y permitir el nado durante todo el día, a excepción de las horas que se le asignen al club de natación para poder entrenar y los posibles cursillos que organice la Fundación Deportiva.
Espero que esto no moleste a nadie, pero deseo que remueva conciencias y se tomen las medidas oportunas.
Por: Esther Puche Ribera, madre de nadador y nadadora máster