Cultura

Navidades recicladas

A nadie debe escapar a estas alturas que las fiestas de diciembre quedan a tiro de piedra: desde San Andrés faltan hasta Nochebuena semanas y días tres. Y de ahí al cambio de año ustedes pueden hacer la cuenta. Así que llega el 2009 y parece que todavía no queda claro al cien por cien el uso que debemos dar a los contenedores de reciclaje que afortunadamente encontramos a corta distancia de nuestros hogares. Creo que es un buen momento para tomar nota de ello, basta imaginar la cantidad de deshechos de los que habrá que desprenderse en apenas unas semanas.
Para empezar debemos entender que los contendores están pensados para recoger unos materiales determinados. El verde por ejemplo será el lugar donde deshacerse de las botellas de vidrio no retornables, casi todas las que adquirimos para uso doméstico. No debemos echar en ese contendor ninguna otra cosa: ni porcelana, ni trozos de un espejo roto, ni ninguna otra cosa que no sean botellas. El proceso de reciclado utiliza una temperatura para fundir el vidrio y dicha temperatura no es suficiente para fundir otros materiales. Por otro lado tampoco debemos llegar a obsesiones tales como para intentar arrancar los dosificadores de algunas botellas puesto que las plantas de reciclaje suelen contar con un detector de opacos que los separa del vidrio.

El contenedor azul es el destinado al papel: periódicos, envoltorios de regalos, cajas de cartón y similares son elementos que van a estar presentes durante estos días. Si no piensa reutilizar el papel de regalo, ni va a dar un nuevo uso a la caja de un electrodoméstico, puede utilizar esa misma caja para almacenar todo el papel que desee sacar de su casa. Basta con tener un hueco donde guardar todo el papel, que cuenta con la ventaja de no dejar olores, y luego bajar al contenedor con la caja.

El contenedor amarillo es el de envases, algo que convendría recordar: envases. Latas, botellas de detergente, bandejas de alimentos, recipientes de helados, yogures, y cualquier otro tipo de envase que no sea de cristal. No debemos utilizar el contenedor amarillo para echar cualquier otra cosa que no sea un envase. Ante la duda siempre será mejor utilizar el cubo de basura convencional que de momento en nuestro país no diferencia la materia orgánica de la inorgánica (en países como Alemania sí se da esta distinción, de hecho la comunidad de vecinos paga un plus en su factura de basuras basado en el volumen de su basura inorgánica). Por último, no hace falta decirlo espero, debemos de tener especial cuidado con las pilas agotadas, sabemos que existen contenedores para tal uso y sabemos que el daño que producimos a nuestro entorno si las abandonamos en cualquier otro lugar es devastador.

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