La negativa es escueta: "Tu grupo de trabajo ha sido denegado por la Dirección General al no responder a las temáticas que la orden decía que debían trabajarse". El correo incluye un lamento por parte del CEFIRE de Orihuela Centro de Información y Recursos para profesores, pero el grupo, los grupos de trabajo porque eran dos, no podrán ser. La Dirección General debe ser la Direcció General d'Educació i Qualitat Educativa de la Conselleria d'Educació, Formació i Ocupació de la Generalitat Valenciana y así despacha la solicitud del profesorado del Instituto Miguel Hernández de Bigastro para formar durante el presente curso unos equipos para atender los casos de indisciplina.
La experiencia demuestra que los casos de indisciplina en los centros de Enseñanza se reducen o son menos si éstos son atendidos con un protocolo claro e instantáneo que defina cómo actuar frente a ellos. Para este propósito estaban pensados los grupos. Por un lado, un equipo establecería qué actuaciones inmediatas desarrollar cuando hubiera algún problema de convivencia. Resulta fundamental que el alumnado tenga claro, paso a paso, qué le va a suceder cuando incumple alguna norma de convivencia del centro. Por otro lado, otro equipo se encargaría de elaborar materiales de trabajo para el alumnado sancionado, materiales formativos que transmitieran valores de convivencia invitando a la reflexión.
Estos grupos exigen emplear tiempo libre al profesorado y, en la mayoría de los casos, como el caso que nos ocupa, no conllevan ingresos dinerarios extras para los participantes. Acaso un reconocimiento en créditos de formación que son útiles al personal docente para concursos u oposiciones. Así, no suponen gasto ni inversión para la administración. Ni un duro. Pero no podrán ser. Al menos oficialmente. La "necesidad" hará que sean, porque conociendo los remedios sería canalla el no aplicarlos. Pero duele que ni siquiera la administración que nos recorta y que nos exigirá trabajar más horas, no atienda el mérito de una labor conjunta que habría de redundar en el mejor funcionamiento de un centro educativo.
Hace unas semanas la Consellera de Educación ante los medios de comunicación se llenaba la boca hablando de profesores de la Comunidad que a pesar de los recortes estaban dispuestos a participar en algún proyecto para la mejora de la convivencia en los centros. Denegando nuestros grupos de trabajo, el Instituto de Bigastro no debe estar en el mapa de la Conselleria; porque nosotros somos docentes que a pesar de los recortes estamos dispuestos a trabajar para la mejora de la convivencia en nuestro centro. Sin embargo se nos dice que nuestros proyectos de grupos de trabajo no se ajustan a las temáticas de los grupos de trabajo. ¿Acaso no es temática la convivencia?... Bromeo con el compañero Ascensio Pérez Vilella, profesor de Tecnología y dinamizador y coordinador de los pretendidos grupos, por si se le olvidó a efectos de papeleo poner frases y palabras mágicas en la solicitud, tales como "resolución de conflictos en el aula", "competencias básicas", "aprender a aprender"... Por ejemplo. Y sobre todo: "gobernanza", "gobernanza del centro educativo". Es posible que con estas palabras sí que hubieran admitido nuestra propuesta.
Bromas aparte, la negativa de la Dirección General percute sobre la voluntad ahora frustrada de un grupo de profesores y profesoras que no verán reconocidos sus quehaceres en pos de una mejor convivencia en su instituto. Lo proyectado se hará por "necesidad" si se sabe cómo hacerlo y es bueno hacerlo, por qué no hacerlo pero sin la ilusión de sentir el mimo, el aliento, de quien les gobierna. Y será un desprecio más otro más que se suma a demasiados desprecios.
