¡Ni a tres meses de elecciones! (parte de la Avenida de la Constitución, hecha un asco)
Se nota cuando un año es electoral, se percibe en el ambiente, se nota en los políticos, en la ciudad y en los ciudadanos, pero donde más se percibe esos días de promesas, buenas caras, abrazos y sonrisas es en la calles, aquellas por las cuales transitamos sin novedad durante los tres primeros años y medio de legislatura y que sin embargo se convierten en lodazales a consecuencia de las obras que se realizan para que el ciudadano vea la dedicación de los políticos hacia su pueblo y sus votantes en los meses previos a los comicios.
Esto sucede en calles normales y céntricas, generalmente por donde más se transita, pero el caso de la calle que en esta ocasión nos ocupa es todo lo contrario, y a pesar de lo que se pueda pensar está completamente abandonada, por lo menos en uno de sus extremos. Céntrica como ella sola y referente de la ciudad al ser su calle principal: la Avenida de la Constitución.
En estos días también está siendo remodelada; sus aceras están siendo cambiadas en algunos puntos a causa de su deterioro por el paso de los años, y al ser calle comercial los puntos de recogida de basura están siendo soterrados en islas que quedan muy bonitas cara a los votantes; los árboles fueron podados, de aquella manera pero podados, y no hace mucho uno de sus tramos se alquitranó para arreglar los bachecitos que había.
Todos estos trabajos se han realizado o se están realizando en la Avenida Constitución en este mismo momento, pero en uno de los tramos de esta arteria principal el tiempo no pasa, y aunque lleguen elecciones todo sigue igual, como desde hace varios años.
A pesar de que los vecinos continúan pagando la contribución como viviendas de la Avenida Constitución, los servicios de asfaltado no llegan; a pesar de que en la acera de enfrente se han cambiados todas las baldosas, hasta la Guardia Civil, en el margen derecho de esta calle, referente para todo aquel que llega a Villena desde Madrid, baches y charcos propician que quien pase andando por allí tenga que meterse en la carretera con el peligro que esto supone.
Los vecinos de la zona han tratado con la actual Corporación la posibilidad asfaltar estos escasos 20 metros que quedan junto a la valla, valla de aquello que en su día iba a ser un Centro Comercial y que ahora está lleno de escombros, hierbajos y deshechos de todo tipo. Los vecinos asumen que es un lugar poco frecuentado por peatones, pero también saben el peligro que supone esta no-acera de apenas 1 metro para quienes transitan por allí y el deplorable aspecto que da a quienes llegan a Villena.
