¡Hay que joderse con nuestros políticos! ¡Le dan pocas patadicas al brasero y casi siempre con la plaza de toros por en medio! ¡Pues claro que con lo que va a costar la restauración de nuestra plaza de toros seguramente se podrían hacer dos asilos! Pero bueno... ¿Y qué? Para que queremos tres asilos si ya tenemos uno hecho.
El edificio que desempeña el 80% de las actividades como Asilo, apenas tiene 37 años, ha estado muy bien cuidado y puede esperar unos años (pero maticemos, lo que más necesita el asilo es de más voluntarios para ayudar a las hermanitas en su labor, y el Palacio de los Mergelinas, que yo considero que forma parte del Patrimonio de Villena, si es que necesita el arreglo de la techumbre, bien está que nos mojemos un poco los villeneros, que el Ayuntamiento no puede ser el remediaor de todos los males. Yo, y para que no digan, el lunes pasado tempranito ya ingresé mi pequeño óbolo en la cuenta de LA CAIXA) y en cambio nuestra plaza tiene 87 años y ha estado mucho tiempo totalmente abandonada (algunos años algo peor, y me callo) y necesitaba ser restaurada o la perdíamos y fue lo que en su día gran parte de la población quiso.
Que va a costar un pastón, ¡pues sí!, pero a mí como contribuyente todavía no me han pedido un euro para ello, y en 4 años apenas han subido los impuestos municipales.
¿Y que me dicen del gastazo que tenemos todos los años en las fiestas de Moros y Cristianos? Que duda cabe que si todo ese dineral se lo diéramos a Cáritas o la mandáramos a las Misiones, haríamos una gran labor social, ¡pero qué! ¿Nos vamos a quedar sin fiestas de Moros y Cristianos? Pues va a ser que no. Yo sé de familias que durante todo el año están pasando estrecheces para que cuando llegue el momento poder pagar sus cuotas de festeros y gustosamente esos días invitan a familiares y amigos, con el consiguiente gasto extraordinario. ¿Entonces qué? Les decimos a esta buena gente que no salgan de festeros y que vivan el resto de año algo mejor. Pues también va a ser que no. ¡Ah! Y las fiestas se repiten todos los años y la restauración de la plaza de toros, si se cuida un poco, va a ser para toda la vida.
Cada época, el pueblo, la ciudadanía tiene sus apetencias y que duda cabe que nuestros antepasados arrimaron el hombro para construir nuestro magnífico castillo; nuestra iglesia arcedianal, nuestro teatro y nuestra plaza de toros (imaginaros que obrones hicieron con los medios que tenían) y yo creo que todos los villeneros yo por lo menos de todas todas están muy orgullosos de nuestro Castillo de la Atalaya; nuestra iglesia de Santiago, nuestro Teatro Chapí y pronto de nuestra Plaza de Toros EL DIAMANTE DEL ALTO VINALOPÓ.
Para terminar, para los creyentes católicos tenemos a Jesucristo como modelo y ejemplo para las cosas buenas. ¡Pues en cierta ocasión, a pesar del asombro y críticas de los fariseos, permitió ser ungido por exquisitos y carísimos perfumes y eso algunos concejales de sobra lo saben!
Fdo. José Navarro Montés
