Un año más, y como viene siendo habitual en los últimos años, a mediados de agosto el Ayuntamiento de Villena ha ordenado la limpieza y poda de los árboles situados en las calles por las que pasarán los principales desfiles de las ya cercanas fiestas de Moros y Cristianos. Y una vez más se hace simplemente para facilitar a los vecinos la mejor visión de los festejos desde sus balcones, pues no es el verano precisamente la mejor época del año para podar el arbolado.
Los trabajos comenzaron a realizarse este lunes 12 de agosto, en la calle Luciano López Ferrer, en la esquina del Teatro Chapí, y se prolongarán a lo largo de todo el eje comercial de la ciudad Corredera, Joaquín María López y avenida de la Constitución. Como ya ocurrió en 2012, el consistorio ha contratado para estas labores a una empresa villenense, Viveros Bernabeu. La misma va a podar los aligustres y moreras existentes a lo largo de todo este tramo.
Llama la atención que en los tres años que el tripartito liderado por Los Verdes ostenta el gobierno se haya efectuado esta poda, cuando el hoy alcalde verde, Francisco Javier Esquembre, criticaba desde la oposición al Partido Popular, en la pasada legislatura, por este tipo de actuación, asegurando textualmente que los aligustres sufren también con esta poda, pues se efectúa en la época de más desarrollo de los árboles y le puede generar infecciones por hongos (8 de julio de 2008).
Curiosamente cuando Los Verdes llegaron al gobierno y continuaron con estos trabajos al llegar el estío el concejal de Parques y Jardines, José Tomás Molina, lo justificaba asegurando que las podas no están orientadas hacia fiestas, sino hacia las necesidades del árbol, alegando que habían recibido diversas solicitudes de vecinos afectados por asma o alérgicos al polen de los aligustres que habían demandado una limpieza en dichos árboles para mitigar en lo posible sus dolencias.
Y otras zonas de "la casa", sin barrer
Mientras se realizan estos trabajos algunos barrios de la ciudad llevan más de un año reclamando que poden los árboles, en calles donde su espeso follaje impide que las farolas iluminen la acera y la calzada dejando a los viandantes prácticamente a oscuras y el mal estado de algunas ramas pone en peligro a quienes bajo ellos pasan, habiendo caído más de una de gran tamaño a causa del viento, sin causar afortunadamente daños personales, aunque sí más de un susto.
Ante las solicitudes al consistorio, bien se respondía que no era el momento, y que se debía esperar al otoño/invierno, o bien que la brigada municipal de Jardinería contaba con menos personal y no se podía responder a todas las demandas con rapidez. Mientras tanto las estaciones del año han seguido pasando, las hojas cayendo y luego rebrotando
y los árboles siguen creciendo sin control y sin que este ecologista gobierno se preocupe más que por recortar y dar forma a los aligustres. Esperemos que cuando algún ejemplar se seque en estos barrios, no salga usted, Sr. Molina, diciéndonos que esto también es un caso de sabotaje de esos que se vienen practicando desde que su partido gobierna Villena.
