Puede que alguna vez hayas pronunciado esta frase o alguna parecida. Cada vez es más común hacerlo puesto que nuestro teléfono móvil se ha convertido en una prolongación de nosotros mismos. Llegamos hasta el punto sentirnos incómodos o nerviosos si olvidamos nuestro dispositivo o no podemos disponer de él en un momento determinado, ya sea por falta de batería o de cobertura.
Las funcionalidades que nos permiten los teléfonos móviles aumentan a una velocidad pasmosa, se podría decir que llevamos parte de nuestras vidas dentro de ellos. Su función original era y es la comunicación pero, a la vez, nos recuerdan citas, nos entretienen, nos permiten realizar fotografías y vídeos de calidad o, incluso, nos levantan por la mañana con su función de despertador. La conclusión es que cada vez los necesitamos más, porque se han convertido en multidispositivos, haciendo que abandonemos otros que hasta ahora usábamos.
Las redes sociales son grandes responsables del vínculo que desarrollamos con nuestros smartphones ya que, cada vez, se desarrollan aplicaciones móviles más potentes y la mayor parte de los usuarios se conecta a través de ellos, relegando a los ordenadores personales.
El futuro es móvil.
Los usuarios realizamos cada vez más gestiones a través de nuestros teléfonos móviles, desde pedir citas médicas hasta comprar los billetes para nuestras vacaciones. Si en los inicios los usábamos principalmente para llamar, ahora sus principales usos son otros. Y esto sigue cambiando porque los porcentajes de compra a través de móvil también se han disparado, incluso empezamos a utilizar la tecnología NFC (Near Field Communication) para que el día de mañana no necesitemos llevar ni siquiera nuestra tarjeta de crédito. Grandes compañías como Google o Facebook saben de la importancia de la navegación a través de móvil, por eso invierten en desarrollo de sus aplicaciones móviles. Google incluso está penalizando a las páginas web que no son responsive o adaptadas a la navegación móvil lo cual está permitiendo que mejore la navegación en este sentido, de cara al usuario.
Pero más allá de nuestros hábitos y del negocio que esconden, los móviles nos acompañan en nuestro día a día y nos hacen la vida más fácil a través de sus aplicaciones y las utilidades que nos ofrecen.
Durante nuestras recientes Fiestas de Moros y Cristianos me llamó poderosamente la atención el uso generalizado de aplicaciones, en este caso, de meteorología. Será que todos mirábamos al cielo para comprobar si el tiempo respetaría nuestra Entrada o Cabalgata. En varias ocasiones escuché expresiones como en mi aplicación dice que las 5 para de llover, en mi móvil dice que mañana hará buen día. Todo esto me hizo pensar y decidir plasmarlo en este artículo.
La tecnología está aquí y ha venido para quedarse. Piensa cuántas cosas haces actualmente con tu móvil y los dispositivos que has dejado de utilizar. Y estoy segura de que el uso y las funciones seguirán creciendo. Actualmente podemos decir, sin lugar a dudas, que tenemos la tecnología en nuestra mano.
