El alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, es una persona muy optimista, o muy insensata, o un excelente gestor de recursos humanos, porque ante la disyuntiva de tener que gobernar con siete concejales (cinco Verdes más Pedrosa y Richart, que ni se hablan), se ha apresurado a afirmar que con el trabajo y la capacidad técnica del personal del ayuntamiento es posible sacar adelante la gestión.
Además, y para mayor chulería, pasó por alto un pequeño detalle, y es que dos de las cabezas mejor amuebladas del Grupo Municipal Verde, David Molina y Mercedes Menor, son casi de azúcar, el uno porque no tiene dedicación exclusiva y está liado con sus obligaciones profesionales, y la otra porque felizmente va a ser mamá y más pronto que tarde disfrutará de una necesaria y merecida baja por maternidad. Así las cosas, un equipo de gobierno sin concejales del PSOE quedaría formado por el Superalcalde Pachi (que no va a dar abasto con tanta delegación), Virtudes Hernández y José Tomás Molina que no es que se hayan significado precisamente por conseguir grandes logros en sus respectivos departamentos, Juan Carlos Pedrosa que ya ha dejado caer que VCD igual se lo piensa
y Juan Richart, del que se podrían decir muchas cosas, pero lo dejaremos en que tiene un juicio pendiente por lo que todos ustedes saben.
¿Son estos mimbres suficientes para sacar adelante la gestión de una ciudad con graves problemas económicos, de infraestructuras, de olores ? Faltaría más, que diría el alcalde. Podemos con esto y con lo que nos pongan por delante, como ya nos demostró el PP durante la segunda mitad de la pasada legislatura, cuando con seis concejales gobernó en minoría y logró concluir su mandato.
¿Qué se deriva de esto? Pues en primer lugar que, en efecto, el alcalde tiene razón: con el trabajo y la capacidad técnica de los trabajadores municipales (y aquí no incluyo a los cargos políticos ni sus arrimados de confianza) es posible sacar adelante el ayuntamiento. Y en segundo lugar, como demostró el PP y está dispuesto a demostrar Esquembre ahora, que con seis o siete concejales nos podemos apañar.
Así las cosas, ante la valía [Modo Irónico Off] de nuestros funcionarios y el buen hacer [Modo Irónico On] de nuestros políticos, ¿para qué esperar a la entrada en vigor de la Ley de Reforma de la Administración Local, prevista en principio para 2015, que contempla la reducción del número de concejales? Si el PP tiró adelante con seis concejales y Pachi dice que se puede apañar con siete (aunque dos más bien no estén y otros dos ni se miren a la cara), ¿para qué tenemos que pagar los ciudadanos el sueldo de once? ¿Por qué dilapidar los recursos públicos en pagar algo que no es necesario?
¡Que Villena adopte ya la ley, que aquí vamos sobrados! De hecho, no hay más que ver lo bien gestionado que está nuestro ayuntamiento desde hace unos cuantos años
