Nuestra piscina cubierta, ¿pública o privada?
El pasado lunes, 10 de marzo, hubo pleno del Muy Ilustre Ayuntamiento de Villena para valorar la viabilidad de la construcción de la piscina cubierta. Parece que, acorde a una necesidad evidente de la ciudad, ya va la cosa para adelante. Ojalá.
Sin entrar en el posicionamiento de los diferentes partidos políticos surgieron varios aspectos que pueden hacer de esta instalación un éxito en cuanto a su aprovechamiento se refiere. Es evidente que no sólo necesitamos buenos espacios deportivos, sino que también sean utilizados por el mayor número de villeneros posibles, por lo cual necesita una muy buena gestión para que se consiga dinamizarla. Es fundamental, porque está en juego nuestra salud y bienestar.
Previamente a la gestión, será importante el emplazamiento. En este sentido, somos muchos los que echamos en falta instalaciones públicas que estén cerca del núcleo del casco urbano y no en la punta, como es el Polideportivo. En otras ciudades corren mejor suerte en este sentido. Aquí, nuestra ciudad deportiva viene ampliándose y mejorándose con los años, pero sigue estando lejos. Tenemos ahora la oportunidad de construir en suelo público un espacio deportivo más o menos céntrico, es decir, cercano a la mayoría de los villeneros y que, además, ofrece otras actividades, aparte de un parking, lo cual mejora aún más la accesibilidad. El caso es que, como el que va al mercado los jueves, quien tiene que ir a la piscina acudirá igualmente (véase sino la afluencia a APADIS), pero no hay que olvidar que para muchas personas sobre todo mayores y niños el poder ir andando o no, es la diferencia entre nadar o no.
En segundo lugar, quizás no importa tanto el que la piscina esté concedida a una entidad privada durante 40 años o que la piscina esté catalogada como pública o privada. Lo que más nos importa es saber en qué parcelas tendrá diligencia el M.I. Ayuntamiento. ¿La tendrá en los horarios, en las actividades a ofertar o en las cuotas? Así pues, ¿podrá impulsar la práctica de una amplia variedad de deportes en la piscina? ¿Podrá conseguir que los alumnos de los centros educativos tengan la posibilidad de ir para practicarlos? ¿Tendrán en cuenta actividades terapéuticas en la piscina, bajo supervisión de un fisioterapeuta?
Por otro lado, ¿tendrá esta empresa iniciativa?, ¿sabrá lo que necesitamos?, ¿sabrá coordinarse con otras instituciones?, ¿sabrá que queremos precios asequibles?, ¿sabrá que queremos a alguien que dinamice la piscina y abarque a todos?, ¿sabrá que la Fundación Deportiva (esté quien esté estos 40 años) quiere tener voz y voto en algunas decisiones? De entrada, al menos, ha de saber que los villeneros queremos cuotas populares para que vaya más gente, y no lo contrario, aunque cueste el doble gestionarlo y planificarlo, porque lo contrario sería ir en contra de la igualdad de oportunidades. Ponga quien ponga los precios, es importante que no sean altos, porque de entrada la piscina se construye como respuesta a una gran demanda, y poner freno a eso es una lástima.
Por último, muchos seguimos pensando que las personas son las que pueden hacer de este proyecto una realidad o un fracaso. Si queremos tener una piscina que sea un referente en la provincia o incluso en la Comunidad Valenciana, sería grande, pero con la gestión de un equipo de personas profesionales y dedicadas con un objetivo claro: que todos nos beneficiemos del bien que nos puede aportar el ejercicio en el agua. Esto ya lo sabe la gente de Villena. Por suerte, ya hay camino hecho.
Fdo. Julián Calero