Nuevo VEM y van tres
Se acerca el verano, ya se escuchan las Mascletás que anuncian la llegada de las Hogueras, con la llegada de ese sol que comenzamos a desear después de una larga primavera tan primavera como ya no conocíamos: con lluvias que agradecer y con desconcertantes oscilaciones de temperatura. Pero desde hace unos años, en Villena el cambio de estación no nos trae olor a pólvora, sino a música.
Porque desde hace unos años, llegado junio nos encontramos con una ciudad invadida por la música durante veinticuatro horas ininterrumpidas: guitarras, clarinetes, voces, Calles que vibran con el rock, el canto gregoriano, el rap, gente que transcurre de una plaza a otra, de una sala a un pub, música que fluye con la luz del día.
Si a la tercera va la vencida, este es el año de consolidación de la Fiesta de la Música, el VEM (Villena Es Música). Imagino que ya, queridas personas, tienen el programa en casa. Este año lo encontramos acertadamente dividido por secciones: Desayuno Vem, Aperitivo Vem, Tardeo Vem, Noche Vem y Despedida Vem; ya que con el programa en mano entra un poco de tos al enfrentarnos a tantos grupos, tantos espacios y tantos horarios. Y una vez más todas las actividades se ofrecen con entrada libre, aunque de nuevo se podrá colaborar solidariamente comprando por tres euretes el ya característico y práctico sombrero Vem, o uno de los asientos en los principales conciertos por tan solo un euro. Fondos que este año irán destinados a la asociación de Duelo Juan Navío.
El Vem es una propuesta colaborativa, con todos los pros y los contras que supone dicha característica: si bien proporciona un espacio y unos recursos para que cada intérprete o grupo pueda poner en escena y frente a un público su trabajo musical, suponiendo a veces una ocasión de debut, por otro lado puede resultar algo engorrosa para bandas ya consolidadas, puesto que necesitan de una remuneración por sus actuaciones: sea para invertir en sus equipos, sea para cubrir los gastos de un estudio de grabación, o sea para lo que sea. Y aun así a lo largo de estos años hemos contado con su valiosa presencia en los escenarios del Vem, algo que debemos agradecer sinceramente: porque sus actuaciones han sido y son un regalo a la música y a nuestra ciudad.
Por otro lado no deja de sorprender al leer en el actual programa la participación de nuevas formaciones musicales, evidenciando que en Villena la música es un arte presente en nuestras vidas, y que igual que llenamos las calles para recibirla, para disfrutarla, también llena de creatividad muchos corazones, muchos cerebros, que dedican buena parte de sus vidas a construir, a crear nuevas melodías, a generar más arte. Larga vida a la música.