Hace cuatro años el Partido Popular en Villena obtuvo mayoría absoluta. Esa mayoría, si no estoy mal informado, la perdió el núcleo duro del Partido Popular también denominado Ripollista al no digerir que, democráticamente, en el seno del propio partido hubiera una serie de personas que no votaran lo que se pretendía imponer desde el núcleo mencionado.
A raíz de ahí comenzó dentro del Partido la anti-democracia, ya iniciada cuando se excluyó a los concejales de la oposición del seno de la Junta de Gobierno. Durante toda la legislatura a la oposición se les había negado cualquier tipo de información, pero después hicieron lo mismo con los concejales de su mismo partido, incluso respecto de la información referente a sus concejalías. Todo ello por el hecho de ejercer democráticamente su derecho al voto en el seno del partido.
Como era de esperar, aquellos concejales ninguneados por sus propios compañeros de partido se rebelaron y dejaron en minoría al mini-PP, que acabó la legislatura sólo gracias al pacto anti-tránsfugas. Esos concejales díscolos, desde su propio partido fueron perseguidos, insultados, y llamados traidores, cuando los traicionados habían sido ellos.
Si a todo lo anterior añadimos la falta de tacto político demostrada por el mini-PP al no ejecutar prácticamente ninguno de los acuerdos aprobados democráticamente en los Plenos, tenemos casi guisada la situación en que ha quedado el panorama político después de las elecciones.
Ahora alguien, que por otra parte se vanagloria de ganador, se permite el lujo de decir que quiere negociar para mantenerse en la poltrona, y lo hace llamándoles peyorativamente perdedores comienzo poco inteligente para intentar una negociación. Pues bien, el Partido Popular no ha ganado las elecciones en Villena. Es cierto que ha sido el partido más votado, pero, en relación con las elecciones de 2008 teniendo en cuenta el aumento experimentado a nivel del resto de España por el PP ha sido un auténtico batacazo.
El PP en Villena ha perdido las elecciones porque después de lo sembrado durante toda la legislatura, nadie entendería que desde la oposición los perdedores como ellos les llaman se considerara siquiera la probabilidad de dejar gobernar otros cuatro años a un PP, esta vez en minoría desde el principio.
El PP en Villena ha perdido las elecciones y la culpa la tienen personas con nombres y apellidos. Si en el seno del PP no quieren verlo, se mantendrán en el mismo error en que ya están esos culpables y no habrá posibilidad de regeneración interna.
Por mi parte, confío en que el tripartito, que democráticamente tiene todo el derecho a gobernar, haga lo mejor para Villena y, aunque me fastidia dar la razón en algo al concejal en funciones, no ha ganado la Izquierda (del todo), así que hagan un gobierno progresista, pero sin extremos, o será el último porque no se les volverá a votar. Sin embargo, de hacerlo bien, podemos tener tripartito para décadas.
Errar es humano. Rectificar es de sabios. Pero mantenerse en el error es, cuando menos, de torpes.
Felipe Reig R.
