Nunca negativo, siempre positivo (y 2)
Abandonad toda esperanza, salmo 282º
Hace más o menos un año les comenté lo mismo que les voy a comentar hoy, que no puedo ir a la Semana Negra de Gijón, así que he optado por no calentarme demasiado la mollera, que para calor ya tenemos bastante por estas tierras (ay, qué buen tiempo hará ahora mismo en Asturias), y repito título... Más que nada porque no tengo tiempo que perder: se me acumulan las lecturas y estoy a punto de tirar al contenedor la mesita de noche donde descansan algunos libros pendientes para dejarlos directamente sobre el suelo.
No me resulta fácil perderme un evento al que van a asistir figuras internacionales como Dennis Lehane (si han visto Mystic River y Shutter Island, adaptaciones de sus libros firmadas por Eastwood y Scorsese, ya sabrán cómo se las gasta) o Ramsey Campbell (maestro del terror cuyas novelas inspiraron las primeras películas por separado de Balagueró y Plaza, los directores de REC); pero para que se me haga más llevadero he escogido algunos de los libros de los que se hablará allí como lecturas estivales. Así que si me preguntan qué estoy leyendo ahora mismo les diré que Mujer abrazada a un cuervo, última novela de un escritor que con la anterior ya se llevó premio en la Semana Negra y que con esta podría repetir. Y es que Ismael Martínez Biurrun conjuga un estilo literario cuidado y por momentos ambicioso con dos elementos clave que han hecho de la literatura fantástica y el thriller géneros tan populares: una intriga bien construida y la sana intención de no permitirle ni un momento de respiro al lector. De la novela en cuestión llevo poco leído, pero si lo que queda está a la altura será uno de los mejores libros del año... 2010. ¿No les acabo de decir que voy con retraso en esto de las lecturas?
En cuanto termine con esta me pongo con Dime algo sucio, de Diego Ameixeiras, que después de ser publicada en gallego hace un par de temporadas acaba de traducirse al castellano. Por lo visto se trata de una novela negra de las de toda la vida -y saben que esto, si lo digo yo, es un elogio y de los gordos-, un fresco urbano de personajes a la deriva que le ha valido a su autor ser comparado con Jim Thompson. Desde luego, eso sí que es un elogio de los gordos. Y atención, porque este título es uno de los baluartes de una nueva editorial de nombre ingenioso donde los haya, Pulp Books, que va a apostar por escritores gallegos que merecen una proyección más universal.
El tercer libro en discordia, Punto de fisión, viene también con avales para dar y tomar: uno es haber ganado el Premio Logroño de Novela; otro, que las obras anteriores de su autor, David Torres, han recibido críticas positivas sorprendentemente unánimes en un país como este, tan proclive a envidias ponzoñosas cuando no a puñaladas traperas en los cenáculos culturales. Pero lo que más me vale de cara a querer leer este, por lo demás, sugerente cóctel que aglutina cuatro historias que acaban confluyendo en una sola, es que Cristina Macía, de la cúpula organizadora de la Semana Negra, dice que si lo firma Torres, hay que leerlo sí o sí. Y para mí, lo que dicen los que hacen la Semana Negra va a misa.
Mujer abrazada a un cuervo, Dime algo sucio y Punto de fisión están editados por Salto de Página, Pulp Books y Algaida respectivamente.