Abandonad toda esperanza

¡Oh capitán, mi capitán!

Abandonad toda esperanza, salmo 285º
Un relato moral sobre la capacidad de autosuperación y la necesidad de que la justicia prevalezca sobre la vileza, que deviene en digno divertimento para pasar un par de horas sin devanarse demasiado los sesos. Eso lo dije tal cual de Green Lantern, pero también vale sin cambiar una sola coma (o la única que hay) para Capitán América, donde un alfeñique más parecido a Keira Knightley que a Van Damme acaba convertido en el supersoldado definitivo. Ahora bien, si les digo que esta nueva película superheroica es mucho mejor que la anterior argumentarán que soy un fanático declarado de Marvel y que por tanto no puedo ser imparcial. Y a lo mejor tienen razón.

Pero para hacer honor a la verdad, el llamado "Centinela de la Libertad" nunca ha sido uno de mis personajes favoritos: quizá se deba a su carácter excesivamente didáctico y dogmático en un mundo ya de por sí bastante moralista, o tal vez a su indudable naturaleza de icono patriótico; de hecho, fue creado a finales de 1940, esto es, justo en el momento adecuado, cuando hacía falta un héroe que patrocinara la venta de bonos de guerra e hiciera por los soldados que combatían a las huestes de Adolf Hitler en Europa lo mismo que hizo Marta Sánchez por los españoles destinados a la Guerra del Golfo: levantarles los ánimos.

Este origen propagandístico está reflejado con acierto -de hecho, es uno de los puntos álgidos del relato- en el film que dirige Joe Johnston. Su designación como director era, a priori, uno de los factores que menos convencía a los aficionados, pues casi todos se acordaban de él como el realizador de cintas infantiloides como Cariño, he encogido a los niños, Jumanji o Parque jurásico III. En cambio muy pocos recordaban que también filmó aquel simpático tebeo titulado Rocketeer -un relato de ambiente retro que sin duda le ha servido como ejercicio de prácticas para esta superproducción de época-, y menos aún son los que disfrutaron de un trabajo suyo que al que esto firma no le disgustó nada: la última versión de El hombre lobo estrenada el año pasado. Ahora, con esta cinta de aventuras para todos los públicos que se parece más a las pelis de Indiana Jones que a Iron Man o Thor, Johnston ha callado muchas voces, y aunque quizá no salgan de la sala recitando los versos de Walt Whitman tampoco se sentirán estafados.

Y como siempre que comento una adaptación de cómic, no puedo evitar hacer proselitismo y recomendarles que lean las historietas originales... Y de entre todas las mejores son las que a lo largo de los 60 escribió Stan Lee -por aquel entonces un joven impetuoso por el que nadie habría apostado un penique, hoy un viejo feliz que se está forrando a costa de los derechos que le pagan en Hollywood por llevar sus héroes en pijama a la gran pantalla- y que dibujó con una fuerza inimitable el gran Jack Kirby, un maestro de maestros que al fin y al cabo había creado al personaje dos décadas antes junto a Joe Simon. Todos estos relatos se han recuperado recientemente en un tocho de casi seiscientas páginas que vale su peso en oro, y ya se harán cargo de que lo que se dice pesar pesa bastante. Si son de los que todavía piensan que los tebeos son solo para niños, primero paguen cuarenta euros por el volumen y luego dénselo a un niño; posiblemente tengan que rescatarlo de debajo del libro.

Capitán América (El primer vengador) se proyecta en cines de toda España; Capitán América está editado por Panini Comics.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba