Olimpiadas, políticos y relaxing cup of café con leche

La verdad es que realmente para ser político hace falta tener unas tragaderas sin límite. Y aunque pensábamos que lo habíamos visto todo, lo de la Alcaldesa de Madrid en sus intervenciones en Buenos Aires para la candidatura de Madrid 2020, han demostrado que siempre se pueden dar un paso más hacia el esperpento infinito.
Yo nunca podré ser Presidente del Gobierno entre otras muchas razones porque no tengo el nivel requerido de inglés. Es así. Esto debería de ser un requisito indispensable. El hecho de que todos los presidentes de la democracia, excepto Aznar en menor medida, no hablaran ingles es algo inadmisible, y más sabiendo que están en una carrera política hacia el cargo durante varios años.

Ana Botella podría haber cogido el toro por los cuernos y haber hecho todas sus intervenciones en el segundo idioma más hablado del mundo, y haber tirado de traductor en ruedas de prensa, fundamentada en una sólida candidatura, si es que lo es, y dejando claro desde un primer momento y con seguridad, que el hecho de no hablar el idioma, no desmerece el esfuerzo económico y de muchas personas sobre el camino hecho hasta ahora en Madrid. Bien sea por el ego, la valiente ignorancia o la baja autoestima para reconocer lo evidente, han motivado que aunque Madrid fuera la mejor colocada para conseguir el primer lugar, la candidatura española haya quedado muy dañada en su imagen por esta señora y su nefasta intervención.

Ante preguntas más que predecibles sobre el paro y la situación económica en España y que deberían de haber estado previstas, que esta señora se dedicara hablar de algo totalmente distinto con el agravante de que unas veces se refería al 80% de las obras acabadas, y otras al 90%, denota varias cosas:

- Que ninguno de los centenares “imprescindibles” que componían la delegación española que fue a “apoyar” la candidatura tuviera la vista de tener esto previsto.

- Que no es que no tenga conocimientos de inglés, es que no tenía ni puta idea de lo que le estaban diciendo.

- Que esto se podía haber arreglado poniéndose los auriculares de la traductora en el momento justo, y digo en el momento justo porque nuestra representante se los puso cuando le hicieron una pregunta en castellano.

- Que este es el problema de las listas cerradas en nuestro sistema electoral, y que aunque los madrileños votaran evidentemente a Ruiz Gallardón, se puede colar esta mujer, que desde lo de Argentina, ha quedado inhabilitada internacionalmente. Digo internacionalmente, porque su osadía no tendrá el límite de no presentarse en las próximas elecciones. Y si no, al tiempo.

- Que en resumen, todo esto a esta señora le viene muuuyyy grande.

De todas formas nadie se puede llevar a engaño, y esto entra dentro del amplio abanico de distracciones que tienen los poderosos para evitar que nos demos cuenta de que estamos en un país al borde de la quiebra, como por ejemplo un, dos, tres, responda otra vez: la selección española de fútbol, candidatura de Madrid para los juegos del 2020, la duración de 30 minutos de la sección de deportes en los informativos diarios (incluso cuando no hay deporte), etc, etc, etc.

Y por supuesto sin entrar a comentar el ya famoso por desgracia… “having a relaxing cup of café con leche”.