Oposiciones. ¿Cómo convencer al tribunal de que una plaza es para ti? (parte I)

Probablemente si preguntamos a alguna persona que se haya enfrentado a una oposición a docente te dirá que es seguramente una de las pruebas más duras a las que se ha enfrentado en su vida. Lo digo por experiencia propia. Cuando la gran mayoría se está jugando un puesto de trabajo en cuestión de horas, aún cobra más trascendencia esta situación.
Sin embargo, lo curioso es que esta idea no va a ayudar nada a la persona que se presenta. Simplemente va a desviar su atención y concentración en momentos de estudio, y lo que es peor, cuando está delante del tribunal. Precisamente esta es la segunda idea que va a convertirse en uno de los principales distractores. La idea de sentirse examinado, evaluado, juzgado o cuestionado por las personas que forman el tribunal. El simple significado de esa palabra ya contribuye per se a aumentar la presión que siente el aspirante, por tanto rumiar esa idea puede incluso convertirse en un impedimento durante la preparación.

De estos primeros párrafos se extrae la siguiente conclusión: vaya o no vaya preparado a la oposición, prestar una atención plena a cómo responde el aspirante ante la presión en situaciones incómodas le ayudará a afrontar con más garantía la forma en la que se desenvuelve no sólo delante del tribunal, sino desde que empieza el proceso de selección hasta que lo termina.

Partiendo de la base de que no todas las personas tenemos las mismas habilidades o capacidades, es importante analizar cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Habrá que mimar los fuertes y ponerlos en práctica, y sobre todo hacer visibles los débiles para potenciarlos durante el tiempo que dura la preparación. Por ejemplo: una persona con dificultades para hablar en público, incluso dominando la materia que expone, puede mostrar inseguridad, nervios o falta de autocontrol, viéndose frustrado el objetivo para el cual ha estado preparándose tanto tiempo. En términos deportivos es como cuando un jugador con gran talento se encuentra en un estadio lleno en una final de Champions. Si tiene desparpajo y no tiene presión, tendrá más posibilidad de prestar atención a lo que verdaderamente es importante: su conducta. A muchos aspirantes les pasa que simplemente pensar en esa situación frente al tribunal ya les incomoda, aunque queden tres meses. Nuestro cerebro animal está diseñado para huir del peligro, por lo cual cuando siente una amenaza a la cual se va a enfrentar sí o sí, puede generar ansiedad, incomodidad, problemas de sueño o concentración, por ejemplo.

Por último, dejo dos preguntas en el aire: ¿Existe cierta similitud entre las cualidades de un aspirante y las cualidades de un buen docente? ¿Suelen considerar los miembros del tribunal que el cómo se desenvuelve el aspirante mientras dura la oposición es clave para el cómo se desenvolverá en su trabajo en un futuro?

La respuesta a esta y otras preguntas, el sábado 28 de abril de 9 a 13 horas en Villena a través de la formación promovida por Profesport: “Lo que un tribunal querría ver en ti como docente”, que ofrecerá a las personas que están preparando oposiciones a docentes de cualquier especialidad una formación basada en talleres y diálogos abiertos orientados por profesores con experiencia como miembros de tribunal y Rafa Atienza, inspector de Educación. Más información en www.profesport.org