Organización, organización
Queridas personas, ¿saben de aquel que encerrado en una habitación con seis chicas y un chico, todos desnudos, cada vez que apagaba la luz acababa gritando: ¡Organización, organización!? Y es que al final de la historia el joven se quejaba de que al quedarse a oscuras con tanta chica, siempre acababa topándose con el chico.
Pues parece ser que en Villena nos viene ocurriendo algo similar: a cada lado que uno mire se encuentra con actividades culturales de toda índole: exposiciones de pintura, conciertos, teatro, conferencias y tantas otras como para cerrar esta columna. Pueden ocurrir cualquier día de la semana, en cualquier sitio y a cualquier hora. Pueden ser públicas o privadas. Pueden sucederse o solaparse. Puede que llegue el caso en que de todas las que se realizan ninguna nos interese. Pero hay un factor que para mí viene ya tiempo siendo denominador común: cierta dejadez en la organización, mejor diría en la sincronización, en el aglutinamiento, en la línea, en el proyecto, en el conjunto y el destino.
Esta semana toca, además de felicitar a Doce por su andadura e intenciones, comentar extensamente en este breve espacio algunas de las actividades que nos ofrece la Casa de la Cultura durante estos dos primeros meses del impar. Destacaremos, para ya mismo y con entradas prácticamente agotadas, la segunda entrega de Apaga y vámonos de Caricato Teatro, donde no se hace necesario obviamente reclamar asistencia, sino más bien desear suerte a este grupo local. Tendremos, por el lado teatral igualmente, el espectáculo El Sr. Ibrahim y las flores del Corán, que puede que recuerden en su versión cinematográfica. En este caso la adaptación y la dirección vienen de mano de Ernesto Caballero, uno de nuestros destacados hombres de teatro en el plano nacional, de los ya no tan jóvenes pero que vienen (o siguen) apretando. En la parte que toca a la pintura, señalamos el regreso de Girarte con la exposición de Genaro Lahuerta, y cómo no, de la llegada en febrero de la obra de Rafa Hernández. A destacar por su obviedad el concierto que ofrecerá Josele Santiago, esta vez en la cafetería de la Casa, en lugar de en el dichoso saloncito, sin espacio para fumadores pero con vistas a la barra. A destacar del evento la entrada libre, que constituye uno de esos maravillosos misterios que acaban matando a una persona pero que deben tener su explicación racional (imagino que la pasada actuación del amigo Rot algo tendrá que ver en la decisión).
Por último, resaltar la realización del curso La Creativa antes y ahora de Integración Artística: teatro, danza, percusión, etc. que finalizó en su anterior edición con maravillosos resultados formativa y artísticamente. Si alguien desea comenzar o continuar su formación artística no debe ni pensárselo: ¡el curso comienza el 30 de enero!