Leo Bassi representará, como así espero que sea, su Revelación en la Casa de Cultura coincidiendo con el inicio de la Semana de Pasión, o Santa, como más les guste. Representación que ha levantado una polvareda de declaraciones, peticiones y gritos en el cielo de unas dimensiones que seguramente no llegaré a entender hasta que salga del salón de actos donde se llevará a cabo la actuación del polémico artista y pueda valorar con criterio. Después de haber visto.
Les he de decir que por mucho que intento encontrar el escándalo que para algunos supone esta crítica, que no deja de ser personal, por mucho que me esfuerzo en hallar la falta de respeto a la que otros aluden para impedir su realización entre cuatro insonorizadas paredes que retendrán entre ellas el sonido y el mensaje, por vueltas y más vueltas que le doy al tema en cuestión, todavía no he encontrado ni tan siquiera un pequeño atisbo de agravio para nadie. Yo iré por curiosidad, y otros por admiración al Sr. Bassi. Y el que no quiera, no está llamado a ir. Quien gusté podrá procesionar por Villena, se ahorrará 5 euros y cumplirá con su estación de penitencia, pero tanto unos como otros haremos libremente lo que nos apetezca, por muy distante y distinto que esto sea, obrando en consecuencia a nuestros deseos, con el respeto que nos debemos mutuamente.
Le puedo asegurar que estoy sorprendida con las dimensiones de la polémica, no tanto por el aprovechamiento político que hacen algunos en perjuicio de todos, aprobando primero y rasgándose las vestiduras posteriormente cuando los vientos puritanos avivan el fuego de la ocasión. Pasmo al que acompaña la indignación al comprobar cómo podemos sacar los pies de las aguaeras por temas tan triviales como una simple obra de teatro cuando estamos en pre-campaña y van empezando a sonar las voces de l@s que aspiran a un banco en el Salón de Plenos. He de reconocer que hay que tener arrestos para querer ser político en estos días de desconfianza y descrédito, vaya por ello mi admiración por delante hacia este gesto, pero no puedo dejar de comentar la preocupante explicación que sobre el soterramiento nos brindó la Sra. Ana Isabel López, nº 2 por II, en el Expreso de la mañana, y digo preocupante porque parapetándose en su condición de ama de casa, metiéndonos a todas las que cumplimos la nombrada condición en un saco general de opinión, en su intento por salir cuanto antes del apuro, mostró una imagen de desinformación bastante acusada y olvidó a mi entender la razón y el porqué de su presencia ante los micrófonos de una emisora.
Permítame recordarle que su presencia en MQR no era otra que su pretensión de ocupar una concejalía el próximo mayo con toda la responsabilidad que ello supone. Usted no aspira a presidencia de la comunidad, no señora, es algo mucho mas serio, y creo que es su deber para tal aspiración el estar perfectamente informada de todos los temas que nos afectan así como explicar sus intenciones y las de su partido para cada uno de ellos, porque después de escucharla, el simple hecho de pensar, sin dudar de sus buenas intenciones, que pueda llegar a tener encima de una mesa de despacho parte de nuestro presente y futuro así como una línea de crédito llamado presupuestos para organizar una concejalía, me hace temblar de arriba abajo. Y mientras algunos se escandalizan por quien vendrá, actuará y marchará, yo lo hago ante quienes pueden venir y tomar decisiones con el poder que les concede un cargo municipal que dura cuatro años. Como verán, a cada uno nos escandalizan unas cosas.
