Tras ser el tema estrella, el centro de debate político en Villena durante más de 15 años, llegó la crisis y la supresión de las grandes inversiones, así como la línea del AVE y su estación fantasma otra gran oportunidad perdida para haber trasladado hasta allí todo el tendido férreo y la reivindicación se diluyó
hasta la semana pasada.
Uno de los objetivos principales del ayuntamiento para los próximos años es la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y para ello es imprescindible saber todos y cada uno de los proyectos que pueden afectar de un modo y otro a nuestro casco urbano y nuestro término municipal. Por ello, la edil de Urbanismo, Cate Hernández, acompañada por técnicos municipales, ha iniciado una ronda de reuniones con todas las administraciones implicadas, a fin de recabar toda la información necesaria no solo sobre las vías, sino también sobre el nodo logístico, el Corredor Mediterráneo, los accesos a la estación AVE o el proyecto de reforma y arreglo de la autovía.
No obstante, y siendo necesaria toda esa información, sorprendía la vehemencia de la concejal Verde y su insistencia en la necesidad del soterramiento, aunque por otro lado, y en un gesto muy pragmático, admitía que si esa solución no era viable, Villena está dispuesta a poner sobre la mesa todos los proyectos relacionados con este asunto, desde el puente Villena 2000 ideado por Vicente Rodes hasta el túnel subterráneo propuesto por el equipo de Celia Lledó.
Esperemos, en cualquier caso, que pase lo que pase y se haga lo que se pueda hacer, lo defendamos y reivindiquemos unidos, desde el pragmatismo y el interés general, huyendo de un enfrentamiento partidista que nos paralizó durante 4 legislaturas y que sería un tremendo error volver a repetir de nuevo.
