Pastor acusa al PP autonómico de someterse a los grupos de poder que comercian con el agua del Alto Vinalopó
El concejal de Medio Ambiente, Antonio Pastor, criticaba esta semana el discurso sobre la necesidad del trasvase del Ebro y la vida que resta a los acuíferos de Villena que, tanto representantes del PP Francisco Camps, José J. Ripoll y Celia Lledó como los catedráticos de la Universidad de Alicante Antonio Gil Olcina y Antonio Rico, y el presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez Espinosa, han venido realizando en los últimos días, basándose en un estudio realizado por ambos catedráticos y remitido a Bruselas para intentar paralizar la subvención de la Unión Europea al trasvase Júcar-Vinalopó desde el Azud de la Marquesa.
Antonio Pastor aseguraba no es cierto que se extraigan de los acuíferos del Alto Vinalopó 21 hm3 de agua para abastecimiento cada año, como afirmó la candidata popular a la alcaldía de Villena, Celia Lledó. Según él, el propio estudio remitido por el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, el villenense Andrés Martínez, desmiente que así sea, pues eleva la cifra hasta los 24 hm3. Del agua que se lleva hacia la costa procedente de estos acuíferos, la cantidad de dinero que se embolsa quien la vende oscilaría por año entre los 13 y los 30 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento de Villena sólo recibe del canon por la venta 185.86822 euros (en 2006).
Por eso, el edil afirma que el problema del agua es un gran negocio para grupos de poder que presionan a las administraciones públicas, que tiene dificultades para velar por el interés general, y cree que es difícil encontrar la línea que separa a esos grupos y a miembros del PP. Asimismo, se preguntaba cómo puede ser que si el consumo humano e industrial de agua de Villena, Cañada, Campo de Mirra, Beneixama, Biar, Sax y Salinas no llega a 25 hm3 al año, la cifra que dijo Lledó sobre agua extraída de los acuíferos del Alto Vinalopó sea 21 hm3, casi 10 veces más. ¿Dónde va esa agua y quién saca el beneficio de esa agua?, decía, esa cuestión no está resuelta en ninguno de los informes de Gil Olcina, ni en las intervenciones de Andrés Martínez ni en las informaciones del PP sobre la gestión del agua.
El concejal de Los Verdes insistía en que el negocio del agua en la Comunidad Valenciana favorece fundamentalmente a los especuladores urbanísticos, pero el gobierno de Rodríguez Zapatero ha empezado a controlar ese negocio, para reducir las tremendas ganancias que tienen algunos usando un recurso que se dice público pero que al final acaba en las arcas privadas. Del mismo modo reiteraba que el presidente de la Junta Central de Usuarios seguía haciendo demagogia con el tema del trasvase Júcar-Vinalopó, al decir que el agua del Azud de la Marquesa no sirve para nada. Aseguraba además que el informe de Gil Olcina y Antonio Rico sobre la calidad del agua del Azud de la Marquesa no tenían validez, pues ellos no estaban capacitados como especialistas para ello, al ser catedráticos en Geografía Regional y no contar en su equipo con ningún microbiólogo, químico, ecólogo, ingeniero de caminos ni experto en eco-toxicología.
Por último, Antonio Pastor hacía hincapié en que a Villena no hace falta que nos traigan agua porque con el agua disponible en nuestros acuíferos podemos extraer la que necesitamos para consumo humano y agrario en la comarca. Según él no tiene sentido que el PP haya puesto todas las trabas posibles al desarrollo del programa AGUA y otras infraestructuras relacionadas con el trasvase Tajo-Segura, desde el que ya se puede llevar agua hasta un pantano de Villajoyosa, explicaba, por lo que la costa alicantina no va a quedar desabastecida. Y concluía diciendo que Si no evitamos ser engañados por el PP el domingo 27-M, tendremos unos grupos de poder más fuertes y una dificultad cada vez mayor para usar el agua que tenemos aquí más que suficiente.