Peatón

Cuando en las ciudades, más lentamente de lo que uno quisiera, se van reconquistando espacios para los ciudadanos, recordamos por contraste la sardónica definición que Fernando Arrabal hacía de peatón en sus ingeniosas Definiciones, jaculatorias y arrabalescos. Así decía:

PEATÓN: corta experiencia de un ciudadano entre dos trayectos en coche. (El tiempo, la velocidad y el espacio son marcos de la estructura del espíritu, ni más ni menos... ¡pobre de mí!).

Pobres de nosotros que abducidos por el desarrollismo perdimos las calles y las plazas en beneficio de los autos. La pandemia –no hay mal que por bien no venga–ha devuelto más espacios abiertos para las personas. Espacios abiertos que agradecemos como oxígeno.

Desde años atrás muchos Ayuntamientos –a veces contra viento y marea– vienen reconquistando lugares que nunca se deberían haber perdido para las gentes. Y esto nos gusta. Para que de aquí en adelante ser peatón no sea una corta experiencia. Que no sea un exiguo paréntesis.