Pero, ¿Celia ha estado alguna vez imputada? No. Hace unos días me enteré por un amigo de que habían archivado la denuncia de los cinco concejales tránsfugas del PP, así los define él. Se trata de la denuncia que hicieron ante la fiscalía anticorrupción contra Celia y los demás concejales del PP en la pasada legislatura. Ha sido archivada, y ahora es indignante que personajes como Juan Carlos Pedrosa y Richart sigan estando en el sitio que están, ocupando responsabilidades, pero en cambio no asumiéndolas. Es un insulto para la gente que creemos en las reglas del juego ver a estos dos personajes hacer y deshacer a su antojo en el Ayuntamiento, con el consentimiento de Los Verdes y del PSOE.
La realidad es que, recordando aquella época y viendo en qué convirtieron Villena y la política local estos cinco concejales, siento vergüenza y tristeza de aquello. Recuerdo que eran continuas sus apariciones públicas, cuando no estaba Pedrosa (el líder del quinteto) en los medios, estaba Richart, y cuando no, una inestable y llorona Adela Serra, y qué decir de Mari Paz Poveda o Virtudes Amorós. Estaban programados en sus apariciones, como autómatas, hoy sales tú y mañana salgo yo y así absorbían portadas, titulares, artículos y espacios informativos, durante dos años y medio, semana tras semana, con sus mentiras, con sus sollozos y dando una imagen de Villena hacia el exterior de vergüenza, de escándalo y de mediocridad.
El odio y la mentira les acompañaban en todas sus apariciones. Sobre el caso del pelotazo urbanístico, decían barbaridades como esta: Queremos dejar claro que no nos mueve ni el odio ni el rencor hacia estas personas, sino que hemos actuado por responsabilidad al poner en manos de la Fiscalía Anticorrupción esta información que nos parecía tremendamente grave. Lo contrario hubiera sido ser cómplices de esta supuesta trama de enriquecimiento ilegal y estos presuntos ladrones de guante blanco.
Al final, la justicia ha hablado y ha dejado a esta casta de políticos de media altura con el culo al aire. La juez ha archivado el caso definitivamente, no encuentra delito alguno en las actuaciones de la anterior alcaldesa ni en ninguno de sus concejales. Todo ha sido una farsa. Pero llega tarde, el objetivo de estos políticos vividores y trepas ha sido conseguido, han echado a Celia, y son ellos los que están llevando las riendas de nuestro Ayuntamiento con la complicidad de un alcalde Verde que mira para otro lado y de un PSOE sumiso que está de oyente, pero eso sí, cobrando, dame pan y dime tonto. Dios nos pille confesados.
Lo justo sería que una vez vistas las intenciones de estos mequetrefes de la política, se procediera a la valoración económica de lo que esto ha supuesto para la justicia, instrucción, sumario, investigación de la fiscalía, etc. Es decir, lo que ha costado al Estado esta mentira o falsa denuncia de estos señores. Y como se ha podido demostrar el montaje y las intenciones de estos personajes, se le pasara cargo directo a ellos, a sus nóminas. Así, otra vez se pensarían mejor hacer perder el tiempo a la Justicia con sus mentiras y calumnias.
En cambio, lo que sí tenemos encima de la mesa y con mucha nitidez es que Richart no es solo un simple imputado. Este señor está acusado por la Fiscalía y ésta le pide siete años de inhabilitación para cargo público por un presunto delito urbanístico, aquí la fiscalía sí tiene pruebas. Lo triste es que tenemos un alcalde y un PSOE que consienten que este señor siga sin abandonar su cargo y encima sea él el que juzgue los delitos urbanísticos en nuestra ciudad, ver para creer. La honestidad del alcalde y el PSOE queda más que demostrada con actuaciones como ésta.
