Abandonad toda esperanza, salmo 477º
En la pequeña pantalla, sobre todo en lo referente a los personajes memorables, las despedidas casi nunca son definitivas: en la gira de prensa veraniega de la Asociación de Críticos de Televisión de Estados Unidos, el presidente de Showtime, David Nevins, confesaba que al igual que Fox emitirá el regreso de Expediente X y, oh sorpresa, Prison Break, su canal no descarta que además de resucitar Twin Peaks haga lo mismo con Dexter, aunque solo sea con una novena temporada limitada y sin solución de continuidad. Las ocho previas, emitidas entre 2006 y 2013, contaban las andanzas de un técnico forense de la Policía de Miami que, en su tiempo libre, se dedicaba a dar rienda suelta a su verdadera naturaleza psicopática asesinando a aquellos criminales que se habían librado de pagar su deuda con la sociedad. Aunque con algunos altibajos lógicos en una obra de tan larga duración, considero el serial desarrollado por James Manos Jr. como uno de los mejores thrillers televisivos de los últimos tiempos, y no me importaría ser testigo de su vuelta si se hacen bien las cosas. Eso sí: la edición de lujo de la serie en DVD, que imita la caja de madera donde el protagonista oculta las muestras de sangre de sus víctimas como trofeos, dejará de ser completa.
Mientras se lleva a cabo dicho regreso, podemos seguir disfrutando de las andanzas de su peculiar protagonista en otro medio... lo cual no es nada sorprendente en la era de la narrativa transmedia: fíjense, sin ir más lejos, que dos series clásicas como Misión imposible y The Man from U.N.C.L.E. -en España, El agente de Cipol- cuentan con sus respectivas películas en la cartelera veraniega. En el caso de Dexter, que no olvidemos es un personaje nacido en el ámbito de la literatura, la continuación de sus peripecias ha tenido lugar en el mundo de la historieta: de la mano de Marvel Comics y con guiones del propio Jeff Lindsay, creador del personaje, y dibujos de Dalibor Talajic, se ha publicado una miniserie de cinco capítulos cuya acción se sitúa entre las novelas cuarta y quinta (o entre las temporadas dos y tres). El cómic en cuestión, publicado aquí en un único volumen, y una vez superadas algunas reticencias iniciales provocadas por las diferencias respecto de la serie (y de las novelas, que también difieren de esta última), resulta una lectura muy disfrutable y deja con ganas de más. Así pues, a esperar con ansia el regreso de Dexter Morgan... sea con el rostro del espléndido actor Michael C. Hall o dibujado por algún artista de primera fila.
Dos personajes que no han podido regresar, al menos por el momento, son Rust Cohle y Marty Hart, encarnados por Matthew McConaughey y Woody Harrelson en la primera temporada de True Detective. Su creador, Nic Pizzolatto, ya había anunciado desde un principio que cada tanda de episodios contaría una historia diferente con unos actores distintos, lo cual le ha valido que su segunda temporada protagonizada por un espléndido Colin Farrell, Rachel McAdams, Taylor Kitsch y Vince Vaughn haya sido atacada con una virulencia desproporcionada. Todo porque, como muy bien le he leído al crítico Adrián Sánchez en las redes sociales, "nos encanta decir que queremos algo distinto cuando, en realidad, lo que queremos es más de lo mismo". A servidor, sin gustarle tanto como la primera, esta nueva fusión de western crepuscular y thriller de serie B con ecos del cine de Michael Mann le sigue pareciendo una de las propuestas más fascinantes que ha dado el género en los últimos años. Y no me refiero solo a la televisión: incluyo también el cine, el cómic y, por supuesto, la novela negra.
Ya que hablamos de True Detective y de novela negra, no puedo dejar de recomendarles la primera novela de Nic Pizzolatto: Galveston es un buen ejemplo de que su autor, como él mismo ha confesado, es antes un creador de personajes que de tramas, lo que se aprecia tanto en su serie televisiva como en este relato de las correrías de Roy Cody, un texano que ejerce de matón profesional y al que le diagnostican un cáncer de pulmón en estado terminal en la primera página del libro. A partir de ahí, su vida se convierte en una huida sin freno hacia delante que no esconde una cierta voluntad de redimirse de sus pecados. El resultado es una novela excepcional... aunque no me haya hecho disfrutar tanto como la serie.
Y ya para terminar con este repaso de personajes memorables del género reciente, tres buenas noticias: la primera es que Salamandra editará en nuestro país, allá por octubre, La profundidad del mar Amarillo, la colección de relatos con la que Pizzolatto se dio a conocer hace una década; adquisición obligatoria, por supuesto. La segunda es que, al parecer, habrá adaptación al cine de Galveston, con guion del propio escritor y un muy apropiado Matthias Schoenaerts en la piel de Roy Cody. Y la tercera, y mejor, es que el presidente de HBO, Michael Lombardo, afirma estar interesado en que haya una tercera temporada de True Detective: solo es necesario que Pizzolatto diga que sí. Nic, no te hagas de rogar: di que sí. Total, hagas lo que hagas los haters te odiarán igual.
Dexter y Galveston están editados por Planeta DeAgostini Comics y Salamandra respectivamente; True Detective se emite en Canal + Series.
