Abandonad toda esperanza

Pesadillas antes de Navidad

Abandonad toda esperanza, salmo 254º
El otro día volví a ver una de las películas más simpáticas, La niebla, de uno de mis directores favoritos, John Carpenter, que empieza con un viejo marinero y unos niños fascinados por las historias de miedo que aquel se dispone a contarles al calor de una fogata. Desde ese momento se establece un contrato implícito entre la película y el espectador, que entra a trapo y se dispone a que lo entretengan a base de suspense y sustos a lo largo de hora y media... aunque algunos de estos sustos se vean venir de lejos. Esto es lo que encontrarán en los añejos Creepy que ahora se están recuperando en tomos de lujo. Imagino que en su día el factótum de la revista, James Warren, jamás habría sospechado que sus publicaciones pobladas de vampiros, fantasmas, muertos vivientes y demás criaturas surgidas de las pesadillas del inconsciente colectivo acabarían con un envoltorio tan vistoso. Tampoco los lectores de la edición española de Toutain: todavía recuerdo cuando durante unas vacaciones de verano, siendo yo todavía más joven que ahora por increíble que parezca, cayó en mis manos el octavo número de la segunda época, en el que descubrí a maestros de la historieta como Josep Maria Beà, Esteban Maroto o el que todavía es uno de mis dibujantes favoritos, sobre todo en esto del terror: el gran Berni Wrightson. En fin, una gozada para los aficionados al género con los más grandes dibujantes de todos los tiempos, para leer y releer una y otra vez.

Precisamente uno de los colaboradores más destacados, aunque no fuese de los más prolíficos, de Creepy fue el mítico Steve Ditko, autor al que los aficionados conocerán por ser el creador, junto con Stan Lee, del mismísimo Spiderman. Pero Ditko es mucho más que eso, como demuestra el volumen Strange Suspense que inaugura una necesaria recuperación de material clásico bajo el lema "Los archivos de Steve Ditko". En su interior descubrirán que el autor no le hizo ascos a ningún género -se incluyen relatos policíacos, de aventuras, del oeste y hasta románticos-, pero si brilló en alguno en particular fue en el terror. Los más veteranos del lugar recordarán aquella recomendación de los listados de novedades de la desaparecida Zinco: "Si solo puedes comprar un cómic este mes, que sea este". Pues si solo pueden comprar un cómic este año, que sea este: sin ningún género de dudas, estamos ante el acontecimiento editorial del 2010.

Y si usted es reticente al estilo de los clásicos y busca algo un poco más contemporáneo pero de calidad, se lo pone en bandeja la edición en tomos de lujo de todo el Hellboy de Mike Mignola. Este demonio rojo de poderes sobrenaturales y humor socarrón, sobradamente conocido gracias a las películas de Guillermo del Toro, es el protagonista de una serie que recoge el testigo de los grandes maestros del fantástico, de los horrores ominosos e indescriptibles de Lovecraft al terror pulp de Robert E. Howard, pasándolo por el filtro de la historieta de superhéroes. El resultado es un cóctel delicioso que, al igual que las otras dos obras comentadas, les recomiendo como posibles regalos de estas Navidades para ese familiar raruno que todo el mundo tiene y que prefiere que los cuentos navideños tengan una pizca de terror.

Creepy, Strange Suspense y Hellboy están editados por Planeta, Diábolo y Norma respectivamente.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba