Pizzería Damiano retoma las catas con los vinos de Quim Vila y su Viniteca
Finalizadas las Navidades, la dirección de Pizzería Damiano ha vuelto a retomar las catas de vino periódicas que arrancaron el pasado mes de octubre. En esta ocasión pudimos disfrutar de una variada muestra del catálogo de Quim Vila, uno de los mayores expertos a nivel mundial, de la mano de Rafael Pena, uno de los enólogos del grupo.
Instalados los invitados en la impresionante cueva excavada en la roca tan característica de la pizzería, donde todo había sido perfectamente dispuesto por Rafa y Virtu, responsables de Damiano, Rafael Pena introdujo a los asistentes en la trayectoria de Quim Vila, una de las figuras imprescindibles para comprender el devenir del sector vinícola de nuestro país en las últimas dos o tres décadas, y cuyo proyecto totaliza el mundo del vino, desde la venta como distribuidor a través de su Viniteca hasta la producción propia, pasando por la colaboración con otros productores.
De este modo, y guiados por las sabias explicaciones de Pena, pudimos disfrutar de hasta 5 diferentes vinos: empezamos por una de las señas de identidad de la casa, El Perro Verde 2009, un D. O. Rueda realizado al 100% con uva verdejo, aunque procedente de diferentes viñas; le siguió El Jardín de Lucía 2009, un Albariño sin crianza alegre y vivo con D. O. Rías Baixas. Llegada la hora del tinto, arrancamos con el Pétalos 2008, un D. O. Bierzo elaborado por Álvaro Palacios, premio Joven Vinicultor del año 2008, responsable también del Camins del Priorat 2008, un D. O. Priorato excelente fruto de la mezcla de Cariñena, Garnacha, Cabernet Sauvignon y Syrah, y le pusimos fin con un D. O. Rioja espectacular, el Paisajes Valsalado 2007, fruto de la búsqueda de terruños únicos y elaboraciones dedicadas para conseguir vinos fragantes y finos.
La guinda final
Una vez finalizada la cata, como el mejor modo de ir finalizando una tras otra todas las copas de vino que habían quedado a medio degustar, el equipo de Damiano se puso manos a la obra y nos obsequió con unas sabrosas viandas, entre las que no faltaron una sabrosa tabla de quesos, moje de pimiento con ventresca de atún y brandada de bacalao trufada o los espectaculares saquitos de queso y pera con alcaparras, amén, claro está, de sus inigualables pizzas, guinda perfecta para una velada no menos conseguida en la que pudimos disfrutar de lo mejor de nuestra gastronomía en un entorno espectacular.