Hoy, los sueños que muchas feministas pensábamos inalcanzables a corto plazo los sentimos cercanos. El 7N de 2016 concentró por primera vez a centenares de miles de mujeres contra las violencias machistas y las agresiones sexuales; la huelga de hambre en la Puerta del Sol por el colectivo Ve- la Luz desencadenó el que se firmara el pacto de estado contra la violencia de género; la huelga mundial de mujeres llevada a cabo el 8 de marzo de este año 2018 visibilizó el impacto que tiene en nuestra sociedad el trabajo no remunerado de cuidado y el trabajo remunerado que realizan las mujeres en nuestra sociedad, sin ellas el mundo se para.
El respaldo masivo que han tenido estas movilizaciones ha puesto en evidencia el entusiasmo, la razón y la pasión con la que miles de mujeres, hemos salido a tomar las calles de forma pacífica para reclamar nuestros derechos y denunciar las injusticias, las discriminaciones, las desigualdades y las violencias machistas que nos causan sufrimiento de forma cotidiana y sesgan nuestras vidas anualmente sólo por ser mujeres y ejercer nuestro derecho a la libertad.
En este contexto histórico emerge el II Plan Municipal de Igualdad de Villena: Plan de Felicidad, Igualdad y Diversidad, Plan FID, donde la F une Feminismo y Felicidad como algo indisoluble, como camino y meta a alcanzar y las sitúa en primer lugar de la acción política. Su pretensión es abrir puertas de futuro a nuevas relaciones entre hombres y mujeres interviniendo en las estructuras socio económicas locales, facilitar todas las posibilidades de ser sin sujeción a los mandatos de género, hacer avanzar a la sociedad villenense cambiando costumbres, hábitos, formas de vida y creencias que limitan el crecimiento de todas las personas, para poder conseguir cotas de mayor bienestar, buen trato, cuidado, justicia y reconocimiento entre iguales.
Para poder conseguir la transformación social real, equitativa e incluyente que mejore la vida de quienes la conformamos hemos diseñado la intervención de forma transversal desde todos los ámbitos y departamentos municipales introduciendo un enfoque pionero, la felicidad de la ciudadanía. Si un gobierno no tiene como meta trabajar por el bienestar de su población en toda su diversidad, carece de sentido el gobernar. El tener, el crecer, el construir, el innovar, no tienen alma si no van acompañados por el objetivo máximo de lograr una identidad individual libre y feliz, una identidad social compartida caracterizada por el afianzamiento de unos vínculos ecológicos, económicos, sociales y familiares equitativos y solidarios que mejoren nuestras vidas. Nos hallamos ante la paradoja de que la sociedad más rica y formada que nunca ha existido es, al mismo tiempo, la más pesimista y violenta frente a su futuro. El aumento de enfermedades individuales relacionadas con la infelicidad como el estrés, la depresión, la ansiedad, y la proliferación de los conflictos sociales, de la utilización de la violencia y el enfrentamiento como maneras de solucionarlos, nos desprotegen, sobre todo a las mujeres. Conseguir acabar con machismos, desigualdades e infelicidades pasa por contar con el apoyo de la ciudadanía, las asociaciones, industrias, comercios de nuestra ciudad, para que, compartiendo estos valores, logremos este objetivo común.
Como concejala de Igualdad quiero agradecer la dirección de Maite Sarrio y la empresa Infinita, el trabajo llevado a cabo desde los departamentos municipales, grupos políticos y Consejo de Igualdad, coordinados por la agente de Igualdad municipal, y el apoyo y colaboración recibido siempre de la ciudadanía. Muchas gracias.
Ahora ¡a ponerlo en marcha!
