Apaga y vámonos

Pocas luces

En Villena, estimada señora, faltan luces. No me sea malpensada y se crea que me refiero a las mentes pensantes que nos gobiernan, que tampoco es que sean grandes lumbreras en términos generales, pero no voy por ahí. Estoy hablando sin metáforas y completamente en serio: en Villena falta luz, no sé si porque no la pagamos o porque alguien no ha hecho sus deberes.
Como saben los habituales de esta sección, hace ya algún tiempo que el Aure, junto a algunos amigotes, intenta reverdecer viejos laureles jugando al baloncesto. Debe ser la crisis de los 30, pero el caso es que nos ha dado por sacar el chándal del trastero y exprimirnos un poco para eliminar esas toxinas que tanto nos sobran, y no se pueden imaginar lo difícil que nos lo pone el Muy Ilustre, que manda huevos la cosa: droga podemos comprar a cualquier hora en tropecientos sitios distintos, que para eso Villena es el supermercado de la drogaína de media provincia, pero para hacer deporte poco menos que hay que hacer una oposición, porque nunca sabes si habrá pista libre, si estará abierto el colegio… o si funcionarán cuatro puñeteras farolas.

Como les conté en su día, jugar en el pabellón cubierto del polideportivo es muy difícil, porque en Villena hay un montón de equipos federados de basket, fútbol-sala, voley… con sus propios horarios de entreno y partidos, etc. Nada que objetar, faltaría más. Dos únicos colegios, Príncipe y Celada, que en realidad son uno, abren sus puertas los martes por la tarde-noche –no me pregunten por qué el resto de colegios e institutos públicos, plagados de pistas, están cerrados, que no tengo respuesta–, pero como en este pueblo somos tan listos y utilizamos una misma pista para dos deportes, basta con que haya un partido de futbito a lo largo para que las canastas dispuestas a lo ancho de la cancha no sirvan para nada. Cansados ya de hacer el primo, enfilamos nuestros pasos hacia la pista pública del Mercado, donde, por explicarlo en pocas palabras, es más fácil hacer deporte si te gusta el fútbol-sala y eres colombiano.

Con este panorama, ya se pueden imaginar la alegría que supuso conocer que en el nuevo bulevar del Grec, en la puerta del IES Hermanos Amorós, alguien decidió construir una pista dedicada exclusivamente al baloncesto. Lastima que mis colegas y yo juguemos a partir de las 20 horas, cuando terminamos de trabajar, porque no sé qué chapuza han hecho en el bulevar que vecinos e instituto están con luz de obra y la cancha, directamente, sin luz. Doctores tendrá la Iglesia para arreglar el problema, pero entre los urbanizadores, el ayuntamiento e Iberdrola, me temo que nos podemos dar por jodidos durante muchos meses.

Así pues, a mitad de camino entre la frustración y el cabreo, dejamos el Grec y volvemos al Mercado, a ver si se cansan y podemos jugar aunque sea un ratillo, y eureka: desde hace dos semanas, sin explicación ni motivo alguno, tampoco hay luz en la pista del Mercado. No me digan que no es para cagarse…

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba