Se hizo un silencio total cuando se abrió la puerta de la sala de prensa y el portavoz de la oposición se acomodó en su asiento. Metódico, apiló la montaña de expedientes y carpetas que portaba siempre consigo, se aclaró la voz, tomó un trago de agua y se apartó de la cara ese abundante mechón blanco que tanto le caracteriza. Entonces, comenzó.
Mirando apenas de soslayo el guión que llevaba preparado, casi como si conociera de memoria su intervención, el portavoz criticó con dureza al equipo de gobierno, al que acusó de gobernar catastróficamente, tildando los presupuestos de infumables y afirmando que sólo sirven para capturar votos y agradecer a amigos y simpatizantes su apoyo. Sin rubor alguno llegó a decir que los presupuestos elaborados por el equipo de gobierno son un atropello a la oposición, a los sindicatos y a Villena. Y finalizó su intervención, en lo referido a la economía, anunciando que su partido iba a impugnar los presupuestos municipales, cosa que en efecto sucedería poco después.
La situación que les relato, prosiguió, no debe sorprender a nadie, puesto que durante nuestro gobierno las cosas iban relativamente bien y ahora van catastróficamente mal, ya que el actual es un equipo de gobierno que actúa de modo contrario a la democracia, a la que atropella constantemente, transformándose el equipo de gobierno en un equipo de desgobierno, es decir, en un barco que se hunde, que hace aguas por todas partes y que nos va a hundir a todos.
¿Pero qué podemos esperar de un partido que es un auténtico charco de ranas en el que reina la absoluta incompetencia de quien gobierna?, se preguntó retóricamente para finalizar su intervención el portavoz del principal partido de la oposición. Un partido formado por unos perfectos incompetentes que han convertido a Villena en el hazmerreír de la provincia, que no hacen más que realizar adjudicaciones a dedo y gobernar a golpe de Decreto, un partido que hurta la democracia convocando Plenos extraordinarios y cuyos componentes viven en el País de las Maravillas a pesar de que, transcurridos dos años de gestión, no se ha hecho absolutamente nada.
Finalizado aquí el relato, conviene explicar al lector que lo leído anteriormente no son invenciones del autor, sino declaraciones verídicas y contrastables en cualquier hemeroteca del entonces portavoz del Partido Popular en la oposición, Juan Palao, y dirigidas contra el equipo de gobierno encabezado por Vicenta Tortosa, al que durante casi cuatro años dedicó todas éstas y muchas más lindezas de manera constante, una o dos veces por semana, hasta conseguir su objetivo.
Descartada la opción de que el PSOE se aplique a hacer una oposición similar, o al menos una oposición digna de tal nombre, ya que deben andar muy entretenidos haciendo no se sabe muy bien qué, siempre nos quedará el entretenimiento de jugar a la política ficción, es decir, a imaginar qué diría un portavoz aplicado léase Palao si estuviera hoy en la oposición y el equipo de gobierno, llegado mayo, aún no hubiera presentado los presupuestos municipales para el corriente año. A imaginar qué diría Palao si ninguno de los proyectos prometidos plaza de toros, alejamiento, piscina cubierta, centro comercial, Zona Cero
hubiera dado comienzo. Y sobre todo, qué diría Palao si medio equipo de gobierno no soportara a su alcaldesa, ésta les hubiera retirado su confianza y el ayuntamiento fuera, ahora sí, un charco de ranas y el hazmerreír de la provincia debido a un inútil enfrentamiento que, por sí solo, es motivo más que suficiente para enviar a los gobernantes a la oposición por una larga temporada.
