¿Por qué le llaman toros cuando quieren decir pactos? (Artículo de Celia Lledó)
En los últimos días hemos asistido atónitos a la primera crisis del gobierno tripartito. Y no se ha debido a discrepancias por la solución del ferrocarril, el nodo logístico u otros asuntos de calado para nuestra ciudad, sino que se ha debido a la realización de la corrida de toros del 7 de septiembre.
En Villena no se habla de otra cosa: ¿Hay toros el día 7 o no? Se dice que Los Verdes no quieren toros, que el PSOE y VCD sí, y todas las miradas puestas en el PP para ver qué decide.
Desde el 11 de junio, el alcalde Verde tiene mayoría absoluta para gobernar Villena. Así lo decidieron PSOE y VCD cuando resolvieron no votar a un candidato de su partido ni abstenerse, sino votar a Francisco Javier Esquembre, como resultado de las negociaciones y pactos que ellos mismos airearon. PSOE y VCD podían haberse abstenido o votar a sus candidatos, pero esto hubiera significado que ahora gobernaría el PP, el partido más votado en las elecciones locales y el que la gran mayoría de ciudadanos esperaba que gobernase. En cambio, apostaron por un gobierno de minorías en la que cada uno renuncia a parte de su programa a cambio de un pacto estable que les asegure mantenerse en el poder el máximo tiempo posible.
Que haya toros o no es lo de menos, lo que hay son pactos, de los que se ha dicho que existen pero cuyo contenido se ha ocultado, quedando en la sombra de las negociaciones y escondiendo al pueblo a qué ha renunciado cada uno de los partidos minoritarios que ahora nos gobiernan a cambio de sus cargos.
Lo que sí ha trascendido es que la corrida era una exigencia de VCD a Los Verdes, condición sine qua non para que votasen a favor de Esquembre, si bien parece que la presión de algunos miembros de su Asamblea no ha sido soportable para los Verdes, que al final han tenido que hacer el papel de votar en contra en la Junta de Gobierno, aunque luego firmen todos los permisos para que la corrida se celebre.
Habrá toros, con el permiso de la autoridad (en este caso Esquembre), porque el PP ha votado a favor en Junta de Gobierno, porque pese al juego del tripartito y sus negociaciones, al PP le importa más que se cumpla con la tradición, que los que lo deseen se diviertan y que los bares y restaurantes se llenen, que buena falta hace.
Ahora falta por saber qué más podemos esperar de este tripartito, qué programa ejecutarán, si habrá autobús urbano gratis, si empezará el soterramiento, si van a dejar de ayudar a todas las asociaciones que no sean socio-sanitarias... Como ejercicio de transparencia democrática podrían dar a conocer lo que van a cambiar de sus respectivos programas porque los pactos suscritos para conseguir el poder así lo exigen. Pero es más fácil hablar de toros que de pactos, sobre todo porque a dos meses de la alianza tripartita los pactos dejan de cumplirse, y es que las palabras se las lleva el viento y luego hay que explicárselo a los votantes.