¿Por qué unos sí y otros no? (Carta abierta a los aspirantes a presidir la Junta Central de Fiestas)

Aprovechando que, a nivel festero, se ha iniciado el calendario electoral para los aspirantes a presidir la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, qué mejor que ir realizando propuestas, con dos objetivos: el primero, que las mismas sean conocidas por lectores, y el segundo, dirigido a los candidatos para que, si lo consideran oportuno, vayan contándonos cuales son sus inquietudes y proyectos encaminados a mejorar nuestras “queridas Fiestas”.
Antes de continuar quiero recordar que “nuestras Fiestas” no son solo de los festeros, son también del público espectador, puesto que si no hubiera público, los distintos desfiles se quedarían sosos. Vamos al grano y en esta ocasión voy a referirme a dos actos de carácter religioso: la procesión del día 8 y la ofrenda del día 7.

En la procesión del día 8 o “paseo de la Virgen”, como se denominaba antiguamente, primero desfilan las comparsas, seguidamente el alumbrado, le siguen militares, villeneros y villeneras con sus trajes típicos, grupo de manolas, sagrada imagen, palio, autoridades diversas y banda de música. En resumen, una perfecta conjunción y a la vez participación de todos los estamentos sociales de nuestra querida ciudad de Villena.

Retrocedemos un día en el tiempo y nos trasladamos a la ofrenda del día 7 y el orden de desfile es el siguiente: comparsas, autoridades diversas y bandas de música y como última novedad, los festeros infantiles recién nacidos son ofrecidos a los pies de nuestra Patrona.

Hasta aquí todo perfecto y yo pregunto: ¿por qué no se abre la veda y que los ciudadanos de a pie también puedan participar en la ofrenda?; lógicamente me refiero a todas aquellas personas que no pertenecen a ninguna comparsa pero que sienten la misma devoción hacia La Morenica, que puedan sentir los festeros. Otra pregunta: los niños recién nacidos, no festeros, ¿Qué posibilidad tienen de ser ofrecidos a los pies de nuestra Patrona?

De momento no voy a preguntar más, pero con mi pequeña intervención invito a que los aspirantes, en estos momentos, señores Navajas y Soriano, nos informen a la población de su programa, de sus inquietudes, de sus ilusiones y de sus proyectos de cambio.

En los tiempos que estamos atravesando, necesitamos más que nunca, que nuestros mandatarios nos transmitan alegrías, inquietudes, ilusiones y esa energía positiva que tanta falta nos hace a todos. Las fiestas son del pueblo y para el pueblo, las comparsas son una parte importante, pero no la única. Hay que pensar que sólo tenemos unas fiestas patronales en las que toda Villena se integra en las mismas, cada estamento en su correspondiente papel.

Entrar con buen pie en la gran casa denominada “la casa del Festero”, debe llevar consigo un ferviente deseo de engrandecimiento de las Fiestas, así como un servicio de entrega a los demás, sin esperar nada a cambio. Que así sea.