Aquello de que coincidan en el tiempo dos películas sobre una misma temática parece afectar también a los documentales: en 2018 se filmaron en Estados Unidos sendas producciones dedicadas a denunciar el machismo y la misoginia que imperan en la industria del cine de aquel país, la más poderosa del mundo con diferencia, y las dificultades con las que se encuentran las mujeres que pretenden trabajar dentro de sus márgenes. Tal es la coincidencia que incluso las dos cintas repiten algunos datos, y más de una entrevistada hace doblete participando en ambas. Y si les hablo de ellas precisamente ahora es porque, aprovechando la efeméride del pasado domingo 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, la plataforma digital Movistar estrenó una de ellas cuando ya contaba en su parrilla con la otra.
El estreno de This Changes Everything (rebautizada por estos lares como Por la igualdad en Hollywood) parecía ser la gran apuesta de Movistar para esa jornada conmemorativa. El film viene firmado por el documentalista Tom Donahue, si bien su principal impulsora es la actriz (aquí productora ejecutiva) Geena Davis: quien diera vida a la mitad del dúo Thelma & Louise creó en 2007 una fundación cuyo objetivo es demostrar que -y cito literalmente- “no solo es lo correcto sino que además es comercialmente beneficioso respaldar un cambio sistémico en la forma en la que se retrata el género y la inclusión en los medios”. Por tanto, reflejar las investigaciones y los logros de dicha institución le confiere al film cierta naturaleza hagiográfica que, no obstante, no menoscaba ni un ápice el valor de su denuncia.
La película se abre con unas declaraciones de Reese Witherspoon, que empezó como intérprete infantil en la deliciosa Verano en Louisiana de Robert Mulligan y hoy es una poderosa actriz y productora de Hollywood, impulsora de proyectos como la espléndida película de David Fincher Perdida o la aplaudida serie Big Little Lies (que también protagoniza junto a Nicole Kidman y Laura Dern, entre otros nombres muy reconocibles). También se entrevista a actrices como Jessica Chastain, Meryl Streep, Natalie Portman, Cate Blanchett, Sharon Stone o Chloë Grace Moretz, por citar algunas; pero particularmente relevantes resultan las intervenciones de directoras, productoras y guionistas como Mira Nair, Lesli Linka Glatter, Callie Khouri o Lauren Shuler Donner. Mujeres todas ellas que demuestran que nadie les ha regalado nada; de las cuales muchas han tenido que desarrollar sus propios proyectos no solo para expresarse como artistas sino para disponer de un trabajo medianamente interesante como intérpretes (véanse los casos de Lena Dunham, Rashida Jones o Brit Marling), y que han averiguado empíricamente que dirigir un blockbuster de éxito no garantiza la esperable continuidad laboral: si no, que se lo digan a Catherine Hardwicke, la responsable de adaptar el best seller juvenil Crepúsculo; tampoco asegura mucho más un éxito de crítica y premios, como bien sabe Kimberly Peirce... que tras triunfar con Boys Don’t Cry y darle su primer Oscar a Hilary Swank tardó casi una década en levantar un nuevo proyecto. O a Patty Jenkins, quien le ocurrió más o menos lo mismo: tras permitirle a Charlize Theron ganar su estatuilla con Monster, tardó nada menos que trece años en volver a dirigir un largometraje; y el éxito de este último, el taquillazo Wonder Woman, le ha permitido no demorarse tanto en volver a rodar un tercero... aunque sea la secuela del anterior. Veremos si la gran industria de Hollywood le permite hacer alguna vez algo distinto.
Pese a la promoción dedicada a Por la igualdad en Hollywood, ya se había podido ver con anterioridad en dicha plataforma un film de características similares: Half the Picture -emitida aquí con el subtítulo de La mitad de la película- es el debut como directora de largometrajes de la también productora y actriz Amy Adrion. Además de con varias de las presentes en el documental producido por Geena Davis, la cinta cuenta con la participación de otras cineastas como Ava DuVernay, Miranda July, Karyn Kusama, Lynn Shelton, Sam Taylor-Johnson o las veteranas Martha Coolidge, Mary Harron y Penelope Spheeris. También merece verse, sobre todo porque las declaraciones de las entrevistadas resultan más personales y parecen menos conducidas que las del film comentado más arriba. Así pues, estén atentos a futuras redifusiones del mismo, algo más que posible puesto que me temo que su denuncia seguirá siendo de actualidad dos años después de su realización.
Qué duda cabe de que tanto un documental como el otro son muy necesarios; pero si hablamos de valores estrictamente artísticos, el verdadero acontecimiento que supuso la celebración del 8 de Marzo en las plataformas digitales de nuestro país no fue otro que el estreno en el canal TCM de la serie Women Make Film, emitida al completo en una jornada maratoniana que empezó por la mañana y concluyó pasada la medianoche. Esta nueva serie de Mark Cousins es también de 2018: ¿quizá podremos decir dentro de un tiempo que ese fue por fin el año del cambio? Tengo mis dudas, la verdad. Pero sea como sea, esta suerte de continuación de su también imprescindible The Story of Film (Una odisea) -de hecho, se presenta como una segunda “road movie” por la historia del séptimo arte- focaliza su atención de forma exclusiva en el cine dirigido por mujeres. Así pues, la apuesta del autor de Historia y arte de la mirada, al contrario que los dos documentales previamente comentados, no es la de realizar ninguna denuncia explícita; pero, más allá de sugerir las palpables injusticias perpetradas por la producción -y también la crítica- de todo el mundo, prefiere predicar con el ejemplo y construir -como afirma la actriz Tilda Swinton, que presta su presencia (fugaz) y su voz (omnipresente) y se convierte en álter ego del realizador- una “Academia de Venus” articulada en cuarenta lecciones impartidas única y exclusivamente por profesoras. Y para quienes crean que no hay material suficiente para ello, debería tener en cuenta que hablamos de una serie de catorce episodios de una hora cada uno; esto es, la friolera de catorce horas dedicadas a mostrar un cine en gran parte desconocido incluso para muchos cinéfilos como servidor, no digamos ya para el público en general. Porque entre Dorothy Azner y Greta Gerwig no nos encontramos únicamente con Ida Lupino, Barbra Streisand y Kathryn Bigelow: hay otras películas, otras temáticas, otras latitudes... y también otras mujeres. Miles y miles, en realidad.
Por el momento solo he podido ver los dos primeros capítulos de Women Make Film, a los que he acompañado motu proprio de sendas películas mencionadas en cada uno de los episodios a modo de cuota autoimpuesta (por si tienen curiosidad: han sido La ciénaga de Lucrecia Martel y Sin techo ni ley de Agnès Varda). Pero aunque he visto solo un par de entregas, la primera sensación no puede ser mejor. Por ello, espero que la distribuidora Avalon -que tiene los derechos de la misma para su exhibición en España y la ha paseado ya por algunos festivales especializados de nuestra geografía- se decida a editarla en formato digital como ya hizo con The Story of Film. En ese caso volvería a hablarles de ella y de su principal responsable con el mayor detenimiento que sin duda merecen ambos. Pero eso será otro día, porque hoy las protagonistas son ellas. Y sus películas.
Por la igualdad en Hollywood, Half the Picture y Women Make Film están disponibles en Movistar+.