Por una ciudad sin malos olores
Villena es una ciudad tolerante, accesible, acogedora, divertida y muchos adjetivos más que puede hacer suyos esta gran ciudad, pero le faltaba uno: la ciudad de los malos olores. Éstas fueron las dolorosas palabras que en plena calle Corredera tuve que oír el pasado jueves (pronunciadas por los técnicos de una empresa de trabajo temporal en Villena). Tenían razón, el olor, en ese momento, era nauseabundo.
Desde que se puso la planta de basuras en nuestra ciudad, cada vez con más frecuencia y fuerte intensidad, tenemos que soportar los malos olores, bien por el mal tratamiento que se hace de la basura o porque, realmente, una planta de estas características tiene que oler así. Personalmente creo que no.
Cualquier villenero puede comprobarlo, como lo hice yo, hace dos semanas, acercándome a las instalaciones de la citada planta. Los lodos vertidos en los campos, a los que se culpa de los malos olores, no huelen así. Muchas personas lo pueden observar acercándose a los lugares donde se están echando.
¿Hasta cuando tendremos que soportar estos olores? Soluciones debe haber y los villeneros no debemos consentir que se ponga un adjetivo de estas características a nuestra ciudad.
Fdo. Rosa N. Vilar