Presidentes y directivas
Todos los años dentro de las asociaciones que componen el ámbito festero en Villena se producen relevos en la dirección de la gestión de las mismas, cada vez con menos éxito, cada vez existen menos personas que quieran asumir la responsabilidad del cargo.
Está claro que la ley es más restrictiva, hasta el punto de que actualmente el presidente y los directivos en muchos casos deben responder con sus bienes personales de problemas que puedan tener dentro de su asociación. También, la ley de asociaciones tiene ciertos condicionantes que los gestores tienen que acatar, además, hay leyes de distinto rango que en un momento determinado nos pueden traer problemas.
Ante esta perspectiva cada vez existen menos personas que quieran asumir estas directrices. Dentro de las asociaciones concurren los estatutos y los reglamentos de régimen interior. Estos documentos, el presidente y la junta directiva deben leerlos y conocerlos, ya que de esto depende que los gestores puedan hacer una buena labor. El desconocimiento de todos estos trámites legales no exime a ningún gestor de los problemas que se le puedan plantear y, por supuesto, tampoco ante una reclamación de cualquier asociado.
Muchas veces, y a la historia me remito, las leyes y las fiestas están enfrentadas; conforme va cambiando la legalidad vigente debemos de ir ajustando nuestras fiestas para no llevarnos sorpresas difíciles de encajar. Los gestores deben compaginar las leyes vigentes con las fiestas, ir ajustando el reglamento de acuerdo a todos los principios. El reglamento de régimen interior debe regir entre los gestores y los asociados; para ello dentro del mismo están definidos los derechos y las obligaciones de ambos. Muchas veces dentro de un mandato se obvian estos reglamentos, principalmente por desconocimiento, tanto en una parte como en otra. Debemos exigir por ambas partes que se cumplan estos principios mínimos y si no son adecuados a la realidad vigente, modificarlos.
Dentro de nuestras fiestas han existido situaciones entre directivas y asociados de diversa índole, momentos en que las directivas han estado al servicio del socio, como meros camareros, cocineros, limpiadores, etc. Creo que este momento ha pasado solamente en algunas asociaciones pequeñas sin posibilidades económicas, o también, por principios propios de hacerlo porque siempre se ha hecho. Bueno, os puedo decir que los reglamentos no dicen nada al respecto: ningún gestor tiene que hacer el almuerzo, ni la comida, ni barrer la comparsa. Su obligación es buscar a personas o empresas que realicen esta labor al mejor precio, pero nada más.
Poco a poco esto va cambiando y, seguramente, dentro de algunos años no nos parecerá raro que se contraten empresas casi para todo: catering, realización de eventos, empresas de limpieza, incluso la labor de un administrador que tutele toda la parte administrativa de la asociación. Los gestores empezarán a tomar decisiones sobre las bandas, los desfiles, las fiestas, que empresa ofrece los mejores servicios, olvidándose de las horas que se pasan con labores que no son propias.
Como decía una joven amiga y presidenta de comparsa Para ser un buen presidente sólo tienes que rodearte de buenas personas con un proyecto claro y tener la humildad de pedir ayuda cuando la necesites.
Actualmente existe una generación entre los 25 y los 35 años de personas suficientemente preparadas para estos retos que deben coger el testigo y la gestión, actualizar las estructuras para invertir menos tiempo y dirigir las fiestas hasta su realidad. Ánimo.
Fdo: NeZtImAr