Préstamos online: tendencias de consumo en España
Pese a que en España se empieza a apreciar una tendencia clara en la mejora de la economía, lo cierto es que aún son muchas las personas que encuentran dificultades para conseguir llegar a final de mes.
Desde el año 2008 (que fue el que marcó el inicio de la gran crisis) se ha venido observando entre los españoles una cierta normalidad a la hora de pedir préstamos online, ya que se trata de una alternativa viable si lo que se busca es conseguir dinero urgente sin muchas complicaciones. Hay quienes solicitan este tipo de ayudas no porque su situación económica sea complicada sino porque, en un momento puntual, requieren de un dinero extra.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo en el año 2016 en el que se quiso averiguar un poco más sobre las personas que accedían a este tipo de préstamos se pudo llegar a la conclusión de que en España quienes más accedían a los préstamos online (con un porcentaje del 80% del total) eran personas menores de 50 años de edad. En realidad este dato tiene mucho sentido porque se trata de una opción que sólo se encuentra disponible en línea y son las personas mayores las que, por norma general, tienen menor acceso a la Red o se desenvuelven peor en ella.
La pregunta obvia es el por qué esta tendencia en el consumo y por qué se ha dejado de lado a los bancos para optar por este tipo de préstamos. Y las respuestas son múltiples. Para empezar es el mismo hecho de que se pueda acceder a ellos desde cualquier lugar y a cualquier hora. Efectivamente, eso que puede frenar a la población más mayor es lo que ha hecho que esta tendencia esté al alza. Ya no se requiere de ir a ninguna entidad bancaria, desde la comodidad del hogar se pueden llevar a cabo todas las gestiones necesarias para conseguir ese dinero que se necesita.
Además, hay que añadir que el proceso en sí resulta de lo más sencillo. Lo único que hay que hacer es elegir la empresa que ofrece este servicio e indicar en su página web la cantidad de dinero que se desea solicitar y el plazo de tiempo en el que se puede devolver. En ese mismo instante se podrá ver cuánto habrá que pagar con los intereses, sin letra pequeña y sin sorpresas. Con esto y con una dirección de email se puede solicitar el préstamo online y, de ahí, se pasa a rellenar un breve formulario con la información básica del solicitante, así como el número de la cuenta bancaria donde se desea que se realice el ingreso.
A lo anterior hay que añadir que cuando se solicita un préstamo online no hay que dar mayores explicaciones, lo que es otro de los motivos por los que la petición de éstos se encuentra en alza. Da igual si se trata de un particular con un gasto inesperado, de si es un empresario que quiere llevar a cabo una inversión o, simplemente, alguien que quiere hacer un regalo... Eso queda a discreción de cada uno.