No deja de ser curioso que lo más relevante de los nuevos presupuestos municipales de nuestra ciudad sea que existan dichos presupuestos. Curioso y un poco ridículo. Lo digo porque lo normal es que amanezcamos con la cabeza sobre los hombros, y lo normal es que cada ciudad cuente cada año con su previsión de gastos e ingresos, y lo normal es que cada ciudad conozca cómo se manejan sus asuntos y en qué se gasta su dinero (aunque a medida que avanzamos en este siglo veintiuno nos vaya creciendo el número de personas que consideran esto último como poco relevante, incluso innecesario. Y el peligro estriba en que dichas personas resultan ocupar importantes puestos de elección popular, aunque por su comportamiento parezcan elegidas por algún poder divino).
De nuestros presupuestos poco se puede decir: los ingresos están (o se les supone) y los gastos, en gran medida, también están (los gastos de Personal junto a los de Bienes Corrientes y Servicios suman el 73% de nuestros presupuestos, casi diecisiete millones de euros). Es decir, que lo que realmente queda por repartir es una menudencia a la que restar otro buen pellizco a cargo de nuestros amigos los bancos y otros pequeños gastos. Así que queda poco de lo que hablar, menos todavía en unos presupuestos que se anunciaron y presumen de austeros. Pequeñas anécdotas como el aumento en la partida destinada a la Protectora de Animales, que de forma torpe y poco convincente algunos han intentado utilizar para encender los ánimos, aunque los ánimos estén poco combustibles.
De tener que mencionar algo en particular recurriría a los 2.338.159,93 euros que nuestra ciudad parece necesitar para Limpieza y Basuras. Un nada desestimable diez por ciento de nuestro presupuesto de gastos tan sólo rebasado por los pelos por la partida de Recursos Humanos. Una cantidad que merece la pena estudiar con mayor detenimiento dado su volumen. Por otro lado es de agradecer el incremento en la partida de Juventud (igual que merece cierta preocupación el recorte en las partidas del Teatro Chapí, Casa de la Cultura o Servicios Generales de Cultura lo referente a las fiestas de los Barrios, por ejemplo).
De cualquier modo el empuje a la concejalía de Juventud es importante, más todavía si tenemos en cuenta ese Espacio Joven que hay que poner en marcha en breve. Una aventura que necesitará de la colaboración tanto de las asociaciones como del Chapí y la Kakv. ¿O será más bien al contrario? Más bien diremos que lo ideal sería aprovechar el momento para crear una verdadera sinergia entre todas las propuestas, vengan de donde vengan, de modo que los recursos de la ciudad se optimicen en pro del servicio. Vamos, lo que debería ir siendo, digo yo.
