Prieto de Paula y Luis Antonio de Villena, la literatura y la crisis del 98
El pasado viernes 22 de mayo, con el auditorio lleno, dio comienzo el acto que desde primeros de año se venía gestando con trabajo e ilusión por parte de la directiva del Círculo Agrícola Mercantil Villenense: la charla de Luis Antonio de Villena.
El comienzo no pudo ser más alentador al oír a D. Ángel Luis Prieto de Paula hablar sobre la figura de nuestro conferenciante y hacerlo de una forma tan concisa y clara que nos dio una idea de la gran persona, tanto a nivel cultural como humano, que teníamos ante nosotros.
Hizo una exposición de la trayectoria profesional de Luis Antonio de Villena, tanto en el apartado de la poesía como en el de la narrativa, y las tendencias que han influido en su manera de escribir, al mismo tiempo que nos exponía cómo es en realidad Luis Antonio. Pero lo que verdaderamente nos llamó la atención fue la forma en que lo dijo, con las palabras justas y concisas y de una forma clara y entendible para todo el mundo, lo que nos da un perfil cultural de la persona que teníamos acompañándonos y por lo tanto le doy las gracias más sinceras.
La regeneración del 98
Una vez terminada esta presentación, comenzó Luis Antonio a deleitarnos con una conferencia que verdaderamente estábamos esperando. Tras una exposición de la España que se encontró la generación del 98, durante un siglo convulso en guerras, tanto civiles como coloniales, en las que España siempre salió mal parada, hay que sumarle la situación política, en la que detrás de un gobierno entraba otro, pero de una forma inusual en la forma y en el tiempo. Con todo ello se gestó la generación del 98, o como mejor dijo, la regeneración del 98, por eso mismo, porque venían a regenerar la España del siglo XIX.
Finalizada esta exposición, comenzó hablar de una forma más particular de los más significativos, Valle-Inclán, Unamuno, Azorín, Pío Baroja, etc. Y en el nexo de unión con los anteriores con personajes anteriores como Larra o Espronceda, y posteriores, como Machado, Maesztu, Lorca, etc.
Aparte del fondo, que dada la entidad del conferenciante, estábamos convencidos que iba a ser óptimo, quiero destacar la forma, que fue muy amena y que al final, como me decían algunos de los asistentes, se les hizo corta, pues verdaderamente se le ve que tiene muchas tablas y un gran nivel cultural.
Sin más, quiero concluir agradeciendo a todos los asistentes que nos han acompañado y les haya agradado este acto que tanto esfuerzo nos ha costado, y darles las gracias a nuestros ponentes por su nivel y profesionalidad.
Ignacio Cano
Coordinador del Evento
