Resulta curioso, pero hay muchos concejales del actual equipo de gobierno que, después de casi un año y medio al frente de sus respectivos departamentos, todavía no han entendido que no es lo mismo gobernar que hacer oposición, y siguen dando palos de ciego y capotazos cuando llueven las críticas en lugar de arremangarse y salir a dar la cara explicando cuál es la situación real y por qué actúan como actúan.
Un buen ejemplo lo tenemos con el festival Aupa Lumbreiras, cuyo coste total, aunque se ha confirmado en privado, todavía no ha sido hecho público por el concejal responsable, Pablo Juan Martínez, al que no le va a quedar más remedio digo yo que dar la cara tras la andanada que le ha soltado esta semana el Partido Popular. Y es que, a mi juicio, y tal y como ya le comenté al edil personalmente hace unos días, el equipo de gobierno se está parapetando cobardemente en el trillado no hay dinero en lugar de poner sobre la mesa la realidad económica del Muy Ilustre e informar a la ciudadanía de cuánto hay, en qué se va a utilizar y por qué.
Gobernar no es otra cosa que priorizar, y si dispones en tu cuenta de 10 y tienes que financiar proyectos por valor de 15, lo normal sería anunciar qué se financia y qué no y explicar los motivos que te han llevado a tomar tal decisión, sean estos económicos, ideológicos, partidistas o de cualquier otra índole. Pero al contrario, aquí lo que se hace es ocultar el coste de un determinado proyecto e intentar justificar la suspensión de otros porque no hay dinero, cuando la realidad dice que dinero, haberlo, haylo. Menos que en años pasados, evidentemente, pero lo hay, concretamente casi 23 millones de euros para el presupuesto 2012. Y la obligación del gobernante es justificar en qué lo gasta y por qué, así como en qué ha preferido no gastarlo y en ambos casos asumir las consecuencias de unas decisiones que, supongo, habrán sido meditadas y tendrán sus explicaciones, pero como no se transmiten a los ciudadanos se acaban rodeando de un halo de injustificada falta de transparencia que flaco favor hace a los intereses de los gobernantes lo cual me importa un bledo y a la ciudadanía en general y aquí ya estamos hablando de cosas mayores.
A lo hecho, pecho. Así que ya va siendo hora de dejar de parapetarse en la recurrente herencia recibida cuyos responsables ya han pagado, al menos en términos electorales, por su gestión y empezar a asumir las responsabilidades por las decisiones tomadas en la actualidad, que a unos gustarán y a otros no personalmente, apoyo que Aupa Lumbreiras esté en Villena, pero que al fin y al cabo son decisiones de nuestros gobernantes, y si ellos no las explican, difícilmente podremos salir otros a defenderlas o justificarlas cuando arrecien las críticas.
