Profesoras y alumnos del IES Hermanos Amorós regresan encantados de su viaje a Ginebra
Todos los participantes, los 12 alumnos y las profesoras, Virtudes Maciá y Bienve Sánchez, hemos vuelto de Ginebra encantados con la experiencia que nos llevó a visitarla entre los días 4 y 7 de marzo. Se trata de una ciudad relativamente pequeña, muy limpia, de gente amable y con un transporte público excepcional.
El día 5 visitamos el CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear). Nos esperaba un joven físico valenciano, Carlos Solans, que está haciendo allí el doctorado y era nuestro contacto a través de la Facultad de Físicas de la Universidad de Valencia (un profesor de dicha facultad nos había invitado a visitar al CERN). Este centro es un complejo impresionante, donde trabajan más de 6.500 científicos de 84 nacionalidades.
Bajamos en dos grupos, a más de 100m de profundidad para ver el ATLAS. Íbamos guiados por un paciente investigador checo quien nos explicaba en inglés que en el ATLAS se producen y se estudian los choques de las partículas (dicen que 30 millones por segundo) y que está instalado en una gigantesca caverna situada en un punto del círculo de 27 Km. que recorre Ginebra por el subsuelo, e incluso se mete en Francia. En él intentan localizar una partícula a la que llaman el "bosón de Higgs". Allí todo son cables, circuitos, conexiones, placas y tubos de una inmensa maquinaria. Estuvimos toda la mañana. Terminamos la visita saludando, en la granja de los ordenadores con los que trabaja, a un informático caudetano, Francisco Javier Conejero. Un día redondo.
El día 6, después de subir hasta la torre de la catedral de Saint Pierre desde donde se divisa toda Ginebra, en las orillas del lago Lemán, visitamos la sede de la ONU. Allí apenas pudimos ver desde fuera de la sala la cúpula de Miquel Barceló, pues parece que se estaba celebrando una conferencia con "gente" importante. Pero si que nos enseñaron, en una visita guiada, todas las instalaciones, incluidas otras salas de conferencias como la llamada "española", porque están allí las pinturas murales de José Mª Sert.
Ha sido un viaje muy completo: Ciencia, con mayúsculas, turismo, convivencia, risas... todo ello sin ningún problema.
