La alimentación que debe llevar un deportista es una de las preguntas que caracterizan al amplio colectivo de personas que realizan actividad física. En estos casos, la ingesta nutricional es el factor que más influye en el rendimiento físico e incluso en la actividad intelectual.
La nutrición de un deportista se ha llegado a considerar el entrenamiento invisible. El aporte energético que necesita un deportista es superior a una persona sedentaria. Aunque es evidente que cada deporte requiere de unas necesidades diferentes. Lo más importante es, independientemente del deporte que lleves a cabo, asegurar un aporte nutricional equilibrado mediante nutrientes energéticos (hidratos de carbono, proteínas y grasas), nutrientes plásticos (proteínas, grasas, minerales y agua), y finalmente nutrientes reguladores (vitaminas, minerales y agua). Los nutrientes energéticos son aquellos que reponen la energía gastada; los nutrientes plásticos son aquellos que sirven para el crecimiento, reparación y reposición de los tejidos); y los nutrientes reguladores sirven para regular las reacciones bioquímicas llevadas a cabo por nuestro organismo. Si estos nutrientes son proporcionados por la dieta en cantidades adecuadas, el resultado será un estado óptimo que permitirá al organismo desarrollar sus funciones.
Pero, ¿qué tipo de energía utilizaremos dependiendo del tipo de ejercicio físico? En el ejercicio anaeróbico el organismo utiliza hidratos de carbono, grasas y proteínas. Al comenzar el ejercicio físico la energía se produce sin la intervención de oxígeno pero si el ejercicio mantiene un ritmo constante, la producción de oxígeno será proporcional a las demandas. Si persiste el ejercicio llegará un momento que las reservas de hidratos de carbono se acabarán, y se comenzarán a utilizar las grasas. Respecto al ejercicio aeróbico, el rendimiento del deportista disminuirá en el momento que las reservas de hidratos de carbono hayan acabado, ya que éste combustible no es tan bueno.
No nos podemos olvidar del agua, ya que es uno de los aportes más importantes en la actividad física. El agua debe ser ingerida por el deportista en mayor cantidad ya que siempre que se realiza actividad física se pierden líquidos. Si llega un momento que sientes sed, ya te has deshidratado y existe un desequilibrio hídrico. Este hecho perjudica al rendimiento del deportista y a la salud. Cuando la duración de la actividad física es inferior a una hora es suficiente con beber agua solamente; pero en actividades de duración superior a una hora es recomendable hacer uso de bebidas energéticas.
En definitiva la dieta del deportista debe ser equilibrada, variada y dividida en 5-6 comidas diarias. Las comidas deben ser en pequeñas cantidades, aumentando el aporte de hidratos de carbono y proteínas ligeramente y disminuyendo el aporte de grasas.
