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Profesport: El desarrollo motor, un derecho para los niños y un compromiso para los padres

El 75% de la maduración del sistema nervioso está programado genéticamente. El resto depende de la experiencia, por lo que proporcionando ambientes enriquecidos es como podemos propiciar un mejor desarrollo bio-psico-social de los niños en la etapa de los 0 a los 6 años, sumamente crítica por la inmadurez y plasticidad cerebral.
El niño no es un adulto en miniatura. Queremos darle lo mejor a nuestros hijos, pero es necesario discriminar lo que le gusta de lo que realmente necesita. Existen unas fases sensibles durante el crecimiento de nuestros hijos a las que no podemos ser indiferentes, proporcionando el estímulo adecuado en el momento evolutivo pertinente. Desde una perspectiva neurológica la actividad de los niños es eminentemente perceptivo – motriz y tiene su base en los diferentes intercambios que el sujeto realiza con el exterior a través de su Sistema Nervioso Central. Un niño que deja de jugar, de moverse libre y creativamente, está perdiendo la posibilidad de enfrentarse a nuevos retos, de experimentar situaciones que le van a permitir ubicarse en una actitud abierta para afrontar nuevos conocimientos y experiencias de cualquier otro campo del saber y hacer humano.

Los padres debemos prestar más atención a los hijos que practican deporte, priorizando la salud sobre una carrera deportiva. El hecho de que un niño menor de 5-6 años no juegue en un gran club o con los mejores técnicos y las mejores instalaciones no quiere decir que no siga un mismo enfoque. No sólo alteramos el orden de las fases sensibles que proporcionan al niño las diferentes habilidades, sino que además existe una perturbación en la ejecución de la técnica que puede obstaculizar la natural del niño. La especialización temprana puede dotar de unas cualidades a un niño de forma precoz, que puede ir relativamente a favor de la adquisición de futuros patrones técnicos, pero que pueden provocar una transferencia negativa hacia el aprendizaje de otros patrones motores que también son fundamentales para el niño y que probablemente necesitará más adelante.

En ocasiones descuidamos de forma inconsciente nuestras obligaciones como padres y educadores pensando en que el deporte es válido para todas las edades dentro del crecimiento del niño y no es así. Por suerte existen disciplinas como la Estimulación Motriz, que atienden a todas esas premisas que necesita el niño principalmente hasta los 6 años de edad, que velan por la integración de la dualidad mente-cuerpo para un correcto desarrollo del niño, contribuyendo al desarrollo de sus habilidades, así como fomentando su potencial.

En Villena existe un amplio abanico de ofertas en las Escuelas Deportivas Municipales entre las que se encuentra la Estimulación Motriz, orientada a niños nacidos en 2006 y 2007, trabajando con el niño de forma corpórea y contribuyendo al desarrollo de los patrones motores básicos a través del juego.

Aún está abierto el plazo de inscripción a esta actividad. Desde Profesport consideramos que es fundamental que, como educadores, tomemos las mejores decisiones para nuestros hijos a partir de una información fiel y teniendo como referencia otros municipios y comunidades autónomas que van a la vanguardia de las necesidades bio-sociales de actividad físico-deportiva para niños y jóvenes.

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