Deportes

Profesport: La práctica de actividad física, parte de nuestros genes

Cuando una persona juega al pádel en el polideportivo, nada en Apadis o va andando o en bici a La Virgen, descubre que le aporta un granito de felicidad. Deporte, salud y bienestar van unidos de la mano. ¿Por qué? ¿Es por eso que la práctica de actividad física se convierte en una droga?
«Es que la actividad deportiva es una droga, pero en sentido positivo», sostiene Antonio Jesús Casimiro, profesor de la Universidad Autónoma de Almería y preparador físico, que parte de un principio básico y fundamental: «Hemos nacido para movernos» y defiende, en consecuencia, que la actividad física es no solamente la herramienta más adecuada para cumplir con ese fin impreso en la naturaleza humana a la vez que un tanto desconocida en cuanto a su aporte para la felicidad, sino también el mejor fármaco, también natural, para conseguir el bienestar tanto en el plano físico como el psicosocial y que ese bienestar, con algún que otro vaivén en su grado de consecución y disfrute por los avatares de la existencia, dure el mayor tiempo posible a lo largo de nuestra vida.

En este sentido, es espectacular, según múltiples estudios, el poder terapéutico de la actividad física para estar bien con uno mismo y, por tanto, con todos los demás; y aún puede cobrar más importancia si se tiene en cuenta la crisis de valores de la sociedad actual y el incremento exponencial de la ansiedad, el estrés y la depresión, según la OMS.

La actividad física es algo que puede hacer cualquier ciudadano, de cualquier edad y en cualquier lugar, y eso es lo valioso. Cuando nos despegamos de una de las esencias fundamentales del ser humano, que es el movimiento en búsqueda de sus necesidades primarias, éste echa en falta esa carencia no solo a nivel físico, sino mental. Forma parte de nuestros genes, por decirlo de otro modo.

Aún así, llama la atención sobre la posibilidad de que aparezca una obsesión con la actividad física y que se preste más atención al musculito, por parte del hombre, o a la delgadez, por parte de la mujer, que al equilibrio psicofísico o incluso que un exceso de deporte llegue a poner en peligro la misma salud física. Por eso, la búsqueda de ese equilibrio, en la cual tiene mucha parte de responsabilidad la educación y la formación recibida, se hace patente en una sociedad donde encontramos desde personas totalmente sedentarias a personas que entrenan de forma diaria. Hay que buscar el equilibrio entre los momentos de estar tumbado o sentados en el trabajo y los momentos de estar en movimiento. A veces, el sofá también es muy útil. Hay que buscar tiempo para las dos cosas.

Profesport sigue detectando la realización de ejercicios contraindicados en muchos contextos deportivos. Desde hoy, Profesport editará dos imágenes en la edición digital de este periódico, una en la que se verá a un deportista realizando un ejercicio de forma incorrecta o que es perjudicial para la salud y otra en la que ese mismo deportista estará realizando ese mismo ejercicio de forma correcta, o bien una alternativa a ese ejercicio.

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