Profesport: Los geles, protagonistas en competiciones largas
Los geles son el suplemento deportivo de moda para carreras y entrenamientos largos, pero este aparentemente inofensivo suplemento puede arruinar una carrera. Ahora bien, si se toman bien, los geles no tienen por qué ocasionar ningún problema y pueden aportar mucha energía para los músculos, así como ayudar a retardar la fatiga. Basándome en las aportaciones de Ana González-Madroño, licenciada en Ciencias Biológicas, atleta y especialista en nutrición, voy a hacer un repaso al uso que debería hacerse de los geles.
Primera consigna: tomarlos despacio. Los geles son un producto extremadamente concentrado de azúcares y sales. La idea de los geles es llevar en muy poco volumen, muy poco peso y muy poco espacio una gran cantidad de energía. Pero esto es un arma de doble filo. Si un deportista toma un gel de golpe, mientras está en pleno esfuerzo, su sistema digestivo recibirá, también de golpe, un semilíquido muy concentrado con una osmolaridad altísima. Esto puede hacer que el estómago no lo tolere y entren ganas de vomitar, o que llegue al intestino y éste se vea obligado a sacar agua (de la circulación hacia el intestino) para poder digerirlo y absorberlo, lo que probablemente provocará una diarrea. Por el contrario, a pequeños traguitos el sistema digestivo recibirá todos sus nutrientes muy lentamente y podrá absorberlos y asimilarlos sin ningún problema. Además, así sus azúcares pasarán a la sangre también lentamente, sin riesgo a que se produzca una hipoglucemia reactiva que afecte negativamente al rendimiento. Por tanto, entre 5 y 10 minutos es lo que se debería tardar en tomar un gel.
Segunda consigna: tomarlos con agua, nunca con bebida isotónica. Las bebidas isotónicas están formuladas para llevar la máxima cantidad de hidratos tolerables por nuestro sistema digestivo. Si a esto le añadimos un producto tan concentrado como un gel, ya tenemos las molestias digestivas aseguradas. Por lo tanto, al tomar un gel, o cualquier otro alimento, es recomendable beber agua sola.
Tercera consigna: a comer y beber en competición se aprende experimentado en los entrenamientos. Probablemente encontrarse cómodo cuando se toma un gel o cualquier otra bebida o alimento va a depender de muchos factores: la marca, el sabor, el momento de ingesta, la intensidad o incluso la modalidad deportiva en la que estemos inmersos. En este sentido recordar que no es lo mismo tomar un suplemento cuando las pulsaciones están muy elevadas y el corazón a pleno rendimiento que cuando estamos en una fase aeróbica más cómodos. No es lo mismo tomar un suplemento encima de la bicicleta que corriendo a pie. Evidentemente en el primer caso hay menos trastorno digestivo.
No es de extrañar, pues, que los geles puedan tanto ayudarnos como jugarnos una mala pasada. Como casi todo en la vida, dependerá del uso que se haga de ellos.
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Aclaración de ediciones anteriores: La práctica de Yoga y Pilates produce beneficios a nivel psicofísico, fuerza, flexibilidad, respiración, etc., si bien el desarrollo de la capacidad cardiovascular no es uno de sus objetivos primordiales.
